Debe llamarse Marta - 19 de Enero de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 553332134

Debe llamarse Marta

No puedo concentrarme, podría chocar en cualquier momento: se me aparece en una rotonda por la cual conduzco a menudo. Y mi auto no es Google, depende de mí.

Como el cartel es electrónico, pronto la sustituye por una caja de alguna índole y ya no me induce a la tentación.

Siempre he sido contrario a los letreros callejeros y camineros: destruyen la ciudad, el paisaje y los automóviles.

Las tecnologías han avanzado enormemente. Hasta cine dan hoy en estas pantallas traga-energía. Si pagaran al Canal del Fútbol podrían pasar goles.

La cosa se pone peor.

Hoy en el Journal Optics Express el profesor Ulrich Schmid, de la Universidad tecnológica de Viena, avanza un paso más allá: letreros camineros 3D.

!Se imaginan¡

El artículo de Schmid está ilustrado con un letrero-pantalla desde el cual salta un tigre boquiabierto, colmillos filosos, garras extendidas.

Si uno va manejando, no le quedará más que o acelerar o agacharse o encomendarse al ángel de la guarda.

Cada uno de los puntos luminosos del cartel 3D consiste en rayos láser (uno por color primario) que refleja un espejo rotatorio.

El espejo guía la luz hasta el ojo. Por el momento -por suerte-, el espectador verá en 3D siempre que mire desde un punto específico.

Y no puede ser desde demasiado lejos: si la distancia es mucha, la imagen se verá solo en 2D. Pero los espejos pueden programarse para que proyecten su imagen 3D a mayor distancia.

En eso está trabajando el acomodaticio profesor Schmid.

El sistema podría servirles a las agencias de publicidad, dicen los austríacos, para proyectar en una dirección un aviso 2D y...

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