Darwin en La Moneda - 17 de Julio de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 687014513

Darwin en La Moneda

Hasta entonces, el planeta era un objeto regido por leyes que el hombre -autodesignado rey de la creación- descubriría tarde o temprano. Con Humboldt, desde que pisa suelo venezolano, el planeta toma vida. Se percibe como algo que está en proceso, cambiante.

El viaje de Darwin tenía un destino marcado por otro viaje anterior, del capitán Robert Fitz-Roy. Este hombre, sensible, al conocer Tierra del Fuego sintió que Dios estaba ahí todavía, terminando la Creación. Si la humanidad conociera la zona, pensó, se acercaría más a lo sagrado.

Volvió entonces con el joven Darwin, quien también sintió aquí la respiración del planeta. Especialmente, al padecer el terremoto de 1835, que aniquiló a Concepción (8,2 grados); fenómeno casi coincidente -observó asombrado- con varias erupciones volcánicas lejanas. Ya había visto especies de flora y fauna que se habían adaptado a los fríos y vientos implacables de Tierra del Fuego. Aquí cerca, al fondo del Cajón del Maipo, asciende a la cordillera y vive una epifanía; hay capas de sedimentos marinos allá en las alturas, las montañas también están vivas.

Sigue hacia el Ecuador y en la isla Cristóbal de las Galápagos encuentra un sinsonte parecido a la tenca chilena. Cerca encuentra otra variedad, sutilmente distinta: ¿Habría diseñado Dios tantas diferencias?, llega a preguntarse. Parecía poco probable. Todo esto, con los años y la colaboración de otros científicos, lo llevará a su teoría de la evolución; el planeta, los...

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