'Darse gustitos con la Constitución puede ser muy caro para el país'
Sobre Eyzaguirre, Larraín dice que valoró la función que desempeñó en Hacienda durante el gobierno del ex Presidente Ricardo Lagos. Y asegura tener "simpatía personal" por Eyzaguirre; sin embargo, aclara que en materia política existen "discrepancias importantes" con el actual ministro de la Secretaría General de la Presidencia.
Una de las diferencias apunta al rol que lidera la Segpres al llevar adelante el proceso constituyente. Esa instancia definirá los objetivos a debatir en los cabildos ciudadanos para transmitir la opinión del Gobierno respecto de su impulso para cambiar la Constitución.
"En este plano no sé cuáles serán sus planteamientos", afirma Larraín y enfatiza que, en esta materia, el Ejecutivo ha sido poco claro sobre las modificaciones a introducir. "Esto es una situación de incertidumbre total", afirma.
Pese a ello, Larraín asegura que la reforma de la Carta Fundamental es un tema vital para el desarrollo del país y que, por lo mismo, ha escudriñado en el programa de gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, para advertir algunos contenidos que podrían estar presentes en la propuesta de cambios.
Para Larraín, "hay algunos elementos de nuestra arquitectura económica que tienen que estar establecidos a nivel de la Constitución, para que den una certeza jurídica en el tiempo a los agentes económicos y eso permita el desarrollo de los países".
Precisamente, el orden público, económico y una nueva Constitución será el tema central del seminario organizado por el centro de estudios Clapes-UC -que dirige Larraín- y que se realizará el próximo jueves. Al respecto, el ex ministro advierte: "Los cambios constitucionales son de vital relevancia para el desarrollo de los países".
"A los países con asamblea constituyente no les ha ido bien"
Como ejemplo, Larraín se detiene en la asamblea constituyente, una de las alternativas del Ejecutivo para concretar su reforma constitucional. "A los países con asamblea constituyente no les ha ido bien y, como veíamos en su momento, el mero hecho de establecer derechos sociales y enumerar sesuda y consistentemente todos los derechos que se garantizan en la Constitución, no es garantía de que esos derechos se van a materializar en algo o van a generar un cambio".
El ex secretario de Estado pone el foco en el escaso conocimiento en materia constitucional que existe en la ciudadanía, y en el bajo apoyo que, según las encuestas, concita el proceso de impulsar una nueva Carta Magna. Y de manera...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba