Da Vinci y la ciudad saludable - 22 de Marzo de 2020 - El Mercurio - Noticias - VLEX 841377454

Da Vinci y la ciudad saludable

Somos animales de mala memoria: ¿Cómo se nos pudo olvidar que Leonardo da Vinci trabajó, con su visión de siempre, para separar el mundo humano del animal en las ciudades, y también para evitar las aglomeraciones? Fue porque de Asia había llegado una peste, la bubónica, y el impacto en el norte de Italia fue brutal a fines del siglo XV; hubo ciudades en que murió uno de cada tres.En el mundo medieval europeo de la época, el de calles estrechas y húmedas, sombrías y con microbasurales en cada cuadra, las enfermedades infecto-contagiosas cundían sin control. Da Vinci, ante tal mortandad, proyectó una ciudad ideal, para mejorar la calidad de la vida urbana. Aunque fueron cerca de 22 mil los muertos en Milán entonces, no se aplicaron sus propuestas y las desgracias continuaron en los siglos siguientes. Lo advirtió este genio italiano al escribir, en su Codex Atlanticus , que las pestes irían "esparciendo la semilla de la pestilencia y la muerte".Amante como era de la maravilla de la anatomía, su modelo urbano lo derivó del cuerpo humano; considerando que la ciudad también es un sistema que necesita respirar, por el cual deben circular fluidos y del cual hay que extraer desechos para mantenerlo sano.Un siglo antes, el muy moderno fraile Eiximenis, un catalán decisivo en el trazado de las ciudades en la América Española, ya había tenido también muy presentes las condiciones necesarias para que el cuerpo urbano fuera saludable; calles rectas y anchas para favorecer su asoleamiento, orientación favorable al paso de las brisas para su ventilación, hospicio en un borde externo de la ciudad para no introducir contagios al interior...El nombre de Buenos Aires, por ejemplo, no es casual: era uno de los...

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