Cura Opaso arremete de nuevo: 'Iré como agente fiscalizador a la interpelación'
-La primera es decirles a los universitarios !que la corten¡ Ellos han obtenido mucho más de lo que hemos pensado en el Chile de siempre. Pensar en una gratuidad universal y exigir estos dineros en desmedro de los niños...
Su pasado es conocido: En 2000 irrumpió haciendo misas multitudinarias en la playa de Reñaca y empoderando a San Expedito.
Un día vio pasar un avión con un lienzo colgando, que rezaba: "Tampax está en todas". Entonces contactó a la gente del avión y consiguió que, en vez de ese, colgaran otro mensaje: "Dios no anda de vacaciones. Misa en la playa, quinto sector".
Fue todo un boom .
Diez años después sintió que ya había cumplido un ciclo y habló con su obispo. En 2013 lo mandaron a La Calera. Al año siguiente siguió entre La Calera y Reñaca. Y en 2014 cambió su vida, cuando le pidieron que se hiciera cargo del "Refugio de Cristo".
Sigue con su reflexión:
-Esto no lo dice nadie porque es incorrecto. Nadie se atreve a decirles nada a los universitarios. !Que piensen en los niños¡ !Hay gente que puede pagarse la universidad¡ Yo quiero que en Chile no haya ningún joven que, teniendo sus capacidades, deje de estudiar por lucas. Esa es la gente a la cual el Estado tiene que financiar; no a los que pueden. Ahora los universitarios tienen que mirar a los niños. Si lo que está pasando con los niños !es un drama¡
Y sigue con su segunda reflexión:
-No es que la gente del Sename lo haga mal, sino que no puede ser que en cinco años no se aumente la subvención de estos niños. Ya no resistimos con $270 mil, cuando en la realidad necesitamos sobre $500 mil. Un preso en Chile tiene una subvención del Estado de $588 mil, alrededor de $570 mil por un niño infractor de ley y un niño vulnerado en sus derechos, solo $270 mil... ¿le parece coherente?
El padre Enrique Opaso está metido a fondo en el tema de los hogares de menores. Es que tiene seis a cargo, del Refugio de Cristo, obra que fundó hace 63 años en el puerto el sacerdote René Pienovi, su padre espiritual. Un día murió repentinamente: "Se le reventó la úlcera y se desangró". Se nota que le duele. "Era mi padre, era mi amigo". Era su inspirador.
Cuando falleció Pienovi, se descubrió que la institución estaba absolutamente quebrada, porque el religioso anotaba en una libretita las donaciones y le robaron todo lo que pudieron. Le sucedió el religioso Jorge Bosagna, que estuvo 30 años a cargo, le dio una organización moderna y la hizo crecer. Hoy tiene seis hogares y dos institutos...
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