Cumbre del paisajismo holandés - 1 de Julio de 2020 - El Mercurio - Noticias - VLEX 845695489

Cumbre del paisajismo holandés

Durante el siglo XVII, en Holanda, burgueses acaudalados solían decorar los muros de sus elegantes mansiones con vistas de las ciudades donde vivían, tradición que se expandió por el continente europeo por razones mayormente económicas dado el alto precio que dichas obras conseguían en el mercado. En el cuadro "Vista de Delft", de Johannes Vermeer, podemos apreciar una espléndida panorámica de la ciudad, famosa por sus cerámicas y por ser sede de una de las oficinas de la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales, que poseía el monopolio de negocios con Asia. La composición del cuadro se divide en 4 franjas horizontales: el cielo, con sus amenazantes nubes que ocupa más de la mitad del lienzo; la arquitectura, cuyos infinitos detalles irrumpen en la monotonía cromática mediante sus escasos tonos cálidos; el río Schia, empleado como espejo reflectivo; y finalmente, la explanada con los individuos en la esquina inferior izquierda de la obra, que rompen con la inercia imperante. "El cuadro más bello del mundo", según Marcel Proust, mencionado en el volumen "La prisionera" de su novela "En busca del tiempo perdido", donde el personaje de Bergotte admira un pequeño fragmento de pared amarilla ubicado a la derecha del lienzo, que brilla al ser iluminada por el sol. Una obra maestra considerada por muchos como la cumbre del paisajismo holandés que hoy se puede visitar en el museo Mauritshuis de La Haya.''Gracias al arte, en lugar de ver un mundo, el nuestro, lo vemos multiplicado; y tantos artistas originales como hay, hay tantos mundos a nuestra disposición que difieren más entre sí que los que giran en el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR