Cumbre en Minsk acuerda alto el fuego en Ucrania, pero advierte de fragilidad de la tregua
El alto el fuego está programado para comenzar la medianoche de este sábado, pero el pacto de 13 puntos parecía frágil, con temas cruciales como la línea de tregua sin resolver. Sobre todo, no parecía haber ninguna garantía de que los problemas que empañaron el acuerdo alcanzado en el mismo lugar en septiembre pasado habían sido superados.
El hecho mismo de la demora para llegar al acuerdo, y que los mandatarios anunciaron el pacto en tres conferencias de prensa separadas, pareció poner de relieve una cierta falta de unidad, afirmó The New York Times.
Tras la reunión, el Presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró que se había logrado un acuerdo "sobre las cuestiones principales". Al igual que su homólogo ucraniano, Petro Poroshenko, quien dijo a la prensa que "no fue nada fácil" llegar a un acuerdo, el Mandatario ruso destacó los aspectos que tenían relación con sus demandas.
Mientras, el Presidente francés, François Hollande, también habló de un "arreglo político global", aunque aclaró que todavía queda mucho trabajo por hacer para alcanzar la paz en la zona, que desde el inicio del conflicto se ha cobrado más de 5.400 vidas. "Ha habido un acuerdo, y podría haber habido un fracaso, pero el acuerdo no garantiza que haya en los próximos días un éxito duradero, y esto supone que vamos a continuar estando vigilantes, ejerciendo presión y a seguir los compromisos que han sido acordados", dijo Hollande.
Aún hay "grandes obstáculos" para ello, afirmó la Canciller alemana, Angela Merkel.
"Después de la experiencia con el acuerdo de Minsk en septiembre, debemos ser muy cautelosos. El nuevo pacto es mejor, ya que pone definidas líneas de tiempo sobre cuándo los pasos deben ser implementados. Pero todavía hay un montón de lagunas y temas, en que ambas partes tienen diferentes visiones sobre el mismo punto", comenta al diario "El Mercurio" Gustav Gressel, experto del European Council on Foreign Relations.
La hoja de ruta para la paz contempla, además del cese el fuego, el retiro de armas pesadas desde el frente de combate y una reforma constitucional para dar a Ucrania más autonomía. Se contempla igualmente comenzar un diálogo para la convocatoria de elecciones locales en las zonas bajo control rebelde, una amnistía general para todos los participantes en el conflicto, la liberación de los rehenes y el canje de prisioneros de guerra.
Kiev deberá reanudar los pagos sociales, pensiones y servicios bancarios en las zonas rebeldes, y a cambio restablecerá...
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