Cuento de otoño - 31 de Mayo de 2014 - El Mercurio - Noticias - VLEX 513149046

Cuento de otoño

El clima en esta zona de la Patagonia argentina es de mucho frío en invierno, con nevadas que cubren la superficie con hasta 50 cm de nieve, y temporales de viento y lluvia que de vez en cuando han botado ramas o algunos de los coihues centenarios del lugar. Fue lo que complejizó el trabajo inicial, cuenta Grimm, pero que también le ayudó a determinar cómo organizar este paisaje, de manera que tuviera un orden que respetara lo existente y luciera como si siempre hubiera estado así.

La estructura natural era vertical, dada por los troncos de los coihues, con algunos sectores muy tupidos, algunos más despejados y otros con claros vacíos. Los más densos no permitían, por la sombra propia del bosque, que nada creciera a ras de suelo. Por eso en estas áreas la decisión de Grimm fue dejar las hojas que caen como cubresuelo. En las menos cerradas plantó arbustos para potenciar esa característica y crear un sotobosque; y por último, las superficies abiertas se destinaron a prados y flores, ya que reciben la luz necesaria para vivir.

Esta configuración permitió crear distintos recorridos. De partida, desde la entrada, el camino en auto hacia la casa ya permite experimentar el jardín. Y luego están los senderos para caminar, algunos incluso de pasto, que se han formado a medida que los arbustos crecen y se achican las extensiones de prado.

El conjunto, que baja hacia el lago en distintos planos o terrazas, ha logrado con los años una atmósfera especial. "Como se creó este...

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