El cuatrienio triste - 31 de Enero de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 592702774

El cuatrienio triste

En rigor, se trató de un viernes doloroso para la República. Si bien hoy estamos divididos en términos políticos como no ocurría desde hace decenios, aún no abrigamos intenciones suicidas en tanto nación. ¿Puede alegrarse algún chileno por un escándalo que también perjudica el prestigio nacional? Lo grave es que nos vamos acostumbrando a un estándar que hasta hace poco mirábamos con displicencia. Ahora nos decimos que lo que ocurre es normal, que los montos involucrados en nuestros escándalos son irrisorios comparados con los de países vecinos o que, pese a todo, no somos un "país bananero".

El lenguaje nos brinda consuelo engañoso, nos permite ignorar la realidad y operar con conceptos que la disfrazan. De partida, conviene replantearnos el peyorativo concepto de "país bananero", puesto que podríamos aprender al menos de dos países que exportan banano: Panamá puede enseñarnos a crecer a ritmo notable y a abrirnos al mundo, y Costa Rica puede aleccionarnos en preservación ambiental, turismo y amistad cívica. Debemos examinar el lenguaje y admitir que hacia el 2018 estamos cosechando un "cuatrienio triste" y para el olvido.

La mediocridad que nos contagia es anestesia pura: adormece, aletarga, insensibiliza. Ya no lideramos en crecimiento económico regional ni somos el país seguro de antes ni la nación menos corrupta de América Latina. Nos vamos acostumbrando a una coalición oficialista que suele descalificarse de forma ruda y es adicta a cónclaves estériles, y una oposición que no capitaliza los errores gubernamentales. Vivimos entre robos y "portonazos", entre carabineros "en capilla" y delincuentes osados, en la sensación creciente de que somos engañados cada día y a cada paso.

Y eso no es todo. Nos hemos resignado a que ciertos trechos de La Araucanía ya solo pueden cruzarse con resguardo policial y que la campaña marítima internacional de Evo Morales nos tiene a la defensiva. Convivimos en un clima de desconfianza generalizada, sin atisbar una salida de emergencia. La Presidenta, por su parte, se niega a responder a la prensa preguntas sobre las operaciones de sus familiares investigados por la justicia, y cree que a los chilenos nos interesa saber si sufrió o no con la formalización de su nuera, olvidando que en verdad ansiamos oír su...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR