Cuáles son las razones por las que Putin quiere salir de Siria
Las razones para salir ahora de esa guerra están tanto en los éxitos rusos como en los fracasos que han traído estos 167 días de bombardeos:
1 El régimen de Al Assad ya está a salvo.
Rusia evitó un cambio de régimen en Siria. Al Assad parecía condenado a derrumbarse, dejando vía libre a una expansión de la influencia sunita a su costa en el país, un resurgir que daría alas a Arabia Saudita, aliada de EE.UU. y rival de Rusia en la zona. Siria es importante para Rusia. La alianza de Moscú y Damasco data de los años 70 y no en vano es el único país más allá de los de la antigua URSS donde Rusia conserva bases. Sus buenas relaciones con el gobierno de Al Assad permiten a Rusia tener cierta influencia en Oriente Próximo y en cierta medida en el Mediterráneo.
2 Quitando tropas, fuerza a Al Assad a negociar.
La retirada del grueso de las tropas rusas deja al líder sirio en una situación de mayor debilidad. Da la sensación de que los efectivos que dejará Rusia tras su repliegue permitirán proteger las bases, supervisar el alto el fuego e incluso lanzar nuevos ataques si fuera necesario. Pero la época en la que Al Assad recuperaba terreno empujado por los rusos ha terminado. Al Assad ha recuperado hasta 400 emplazamientos, según Rusia. Moscú quiere que ahora Damasco entienda que tiene el viento a favor para negociar.
3 Ya erosionó el poder de sus adversarios.
Rusia no solo ha combatido a los terroristas en Siria. Los "moderados" del Ejército Libre Sirio han sufrido los ataques rusos, que a su vez han cortado los suministros de Turquía a los aliados sunitas de EE.UU.
El freno a los combatientes "moderados" redujo las opciones en el país: o brutalidad terrorista del Estado Islámico o brutalidad estatal de Al Assad. Y EE.UU. terminó por reconocer un papel al régimen de Damasco en la crisis.
4 Rusia volvió al escenario internacional.
En esta nueva etapa de negociaciones, Rusia tiene un lugar estelar. Copreside con EE.UU. el proceso de paz con la ayuda de la ONU, un triunvirato que encaja bien con el futuro multipolar por el que siempre ha abogado Moscú. La intervención rusa ha forzado a Occidente a negociar con Moscú, y esa ha sido una manera de meter a Al Assad en la negociación. Si en Siria la transición de un marco político a otro se hace de manera controlada, un Al Assad fortalecido por los recientes avances va a poder defender mejor su postura, que entronca con los intereses de Moscú.
5 Al Assad es un aliado problemático.
Moscú ha padecido...
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