'Cruzados ha formado planteles para competir, no para ganar'
La Católica no tuvo otro presidente que gobernara más que Swett: asumió la presidencia en 1982 y la dejó en 1993. "En los 70 hubo un período de muchas falencias, de épocas muy flacas. Se perdió el estadio de Independencia por problemas económicos, no propios del club, sino de la Universidad. Recién a principios de los 80 armamos un equipo para pretender ser campeones y lo conseguimos en 1984 y en 1987. Pudimos haber seguido, pero desarmamos el equipo porque queríamos construir el estadio. Y no lo podíamos hacer con deudas, entonces vendimos jugadores. Tuvimos que empezar de nuevo hasta llegar a 1993, cuando fuimos finalistas de la Copa Libertadores", resume.
-¿Va al estadio a ver a la UC en la actualidad?
"He ido constantemente. Me gusta como juega (Mario) Salas. La UC tiene un buen entrenador en Salas, pero también tiene mucho que aprender, es muy impulsivo. Debe ser mucho más racional, le faltan variantes. Tiene un solo estilo y los partidos se ganan con diferentes variantes y análisis. Cada partido merece un estudio. Cree en su concepto, yo le creo, pero le falta flexibilidad".
-¿Era el técnico que la UC necesitaba?
"La Católica no tiene un tema de técnico, no es por ahí donde ha estado la falta de títulos. Nos ha faltado más ambición en la inversión, tener mejores jugadores. Jugadores con otras características, con más madurez. Faltó haber creído antes en los jóvenes como se creyó ahora, porque han sido siempre la reserva futbolística de la Católica. Y la Católica en todos los años en que salió campeón recurrió a los jóvenes. El jugador no puede ser promesa a los 18 años o 19 años. Los jóvenes aparecen a los 16 o 17 y a esa edad tienen que jugar en el primer equipo. Pero cuando se conforman planteles tan largos para campeonatos tan cortos los jóvenes tienen poca opción".
-En este torneo, Salas ha cambiado: ya no se ve tan inflexible...
"Y lo hizo bien: ha jugado con gente formada en casa, que siente la camiseta de otra manera. Pero hay que inculcarles más hambre a esos jóvenes, más hambre de títulos. ¿Cómo? Con trabajo psicológico, tratando de ganar más títulos, enseñándoles desde chicos que lo importante es el título. La Católica cree que lo importante es jugar bien, ser buen jugador. Y eso está bien, pero hay que agregarle lo otro, decirles 'ustedes vienen a ser campeones' . La UC tiene demasiada formación futbolística, pero le falta mucho más trabajo en lo mental, en el corazón. Más motivación".
-¿Tener "mejores jugadores" de los que...
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