Lo que de las cruzadas conserva Israel - 21 de Enero de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 701313429

Lo que de las cruzadas conserva Israel

Si el oleaje del Mediterráneo rompe contra sus muros inexpugnables otrora, el ingreso a la ciudadela desde la vieja ciudad de Akko comienza en el lindo Jardín encantado. Cubierto por una vegetación de antiguos árboles de troncos blancos, nos va orientando con sus mapas hacia el interior. Llegamos a un patio amplio. Una potencia elegante se desprende de los volúmenes pétreos que lo entornan, mientras una arquería de medio punto sostiene los restos de una escalera del costado. Asimismo, la ciudadela cuenta con algunas fortificaciones otomanas que recuerdan las murallas de Solimán el Magnífico en Jerusalén. A continuación iniciamos la penetración con el imponente Salón de los Caballeros. Recinto de gran altura, sostenido por columnas unidas por arcos románicos de capiteles simples y que poseen la particularidad de apuntarse en lo alto, anunciando el gótico naciente. Lo mismo ocurre en muchos espacios de San Juan y en las construcciones eclesiásticas que comentaremos más adelante.

En síntesis, cabe decir que la fortaleza cruzada -todavía en proceso de excavar para limpiar la enorme cantidad de escombros y basura acumulados en ella- constituye un laberinto de piedra arenisca. Lo componen recintos muy diversos conectados entre sí: túneles, escaleras, patios, baluartes, salas, salones, terrazas, subterráneos, pasadizos estrechos, rincones inesperados, todos de alturas diferentes y a distintos niveles. Su disposición cerrada, hermética, permite comprender su carácter defensivo y la necesidad de vías rápidas de evacuación y de ocultamiento. Desde luego, ciertas dependencias destacan. Por ejemplo, el hermoso patio grande de planta claustral, dos pisos, arquería continua con apenas asomos de ojiva y techo abovedado abajo. Por desgracia se halla aún cerrado al público. Desde ahí, el llamado túnel de los templarios desciende, obligando a agacharse, mientras nos muestra aguas corrientes rumbo al mar. Un grupo de salas muy amplio -al parecer eran comedores- ofrecen columnas de mucho grosor y reforzadas por huinchas circulares de acero; de cada una nacen los correspondientes arcos torales. Se asigna la categoría de dormitorios de los...

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