La crónica de las vidas improbables - 29 de Junio de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 684218573

La crónica de las vidas improbables

"La lluvia mojó las cajas de cartón hasta deshacerlas. Lo que iba a ser su casa quedó desparramado sobre la playa. Los pollos, patos y conejos (que irían a formar una granja) corrían desorientados por la orilla del mar", escribe el periodista Patricio de la Paz (46), quien captura la historia. El abrigo de piel pasó al recuerdo y Cecilia Moreira tuvo que formatearse. Treinta años después, sigue viviendo en Melimoyu.

En una de las nueve crónicas del libro "Porfiados" (Debate, $12.000), el periodista se traslada hasta ese lugar inhospitalario donde habitan chilenos. "Un lugar remoto dentro de un país remoto, donde la vida es improbable pero existe. La porfía es el elemento común entre las 79 personas que aparecen aquí", dice De la Paz.

"Lo que la huida no se llevó" trascurre en Melimoyu, pero el cronista visitó otros lugares climática y geográficamente complejos de acceder. Desde Visviri, a más de 4 mil metros de altitud, donde conoció al pastor altiplánico Marcelino Mamani, hasta la Base Prat, en la Antártica, donde pasó cerca de un mes con los nueve marinos comisionados para hacer soberanía durante un año allí, donde en verano a las 2 de la mañana hay luz de día.

También recoge, rescata y reproduce historias en el Alto Biobío, en el Parque Nevado Tres Cruces, donde habita un único chileno, o en la chilota Chulín, una de las Islas Desertores, el único lugar al que Patricio de la Paz llegó sin contactar a nadie con...

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