Gobierno de Cristina Fernández enfrenta la peor huelga general de la era Kirchner
La huelga fue en demanda de mejoras salariales y en contra de la política económica del gobierno de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que se reflejó en una inflación de un 30 por ciento en 2013, crisis cambiaria y disminución de las inversiones. Además, los gremios reclaman contra la inseguridad, una de las principales preocupaciones ciudadanas, según las encuestas.
Al llamado de los sindicatos, se unieron sectores de la izquierda radical que realizaron varios cortes de ruta bloqueando los accesos a la capital. Aunque hubo choque la policía, a media tarde los manifestantes levantaron los llamados "piquetes".
Las calles de Buenos Aires y otras grandes ciudades del país lucían veredas repletas de basura ante el paro de camiones recolectores en una jornada con menos movimiento que un domingo, informó el diario La Nación.
En la capital alrededor de un 50% de los locales comerciales, que no adhirieron al paro, prefirieron cerrar sus puertas, mientras que los abiertos se veían vacíos. Los taxis hicieron su negocio con una gran demanda de pasajeros y se pudo ver empleados de todos los rubros intentando llegar a sus trabajos caminando.
Operadores dijeron que los bancos permanecieron abiertos, pero con muy pocos inversionistas activos.
La enorme estación de Retiro, donde llegan a diario miles de personas desde la periferia norte de Buenos Aires, se vio desolada y sucia y custodiada por decenas de policías.
El aeropuerto internacional de Ezeiza operó con normalidad, a excepción de Aerolíneas que suspendió la mayoría de sus vuelos; mientras que en el nacional Aeroparque, en Buenos Aires, "no hubo nada de actividad", informaron portavoces del aeropuerto.
Los dirigentes de la Confederación General del Trabajo (CGT) del sector opositor al gobierno, que lideran el transportista Hugo Moyano y el dirigente gastronómico Luis Barrionuevo realizaron un balance del acatamiento del paro en todo el país.
Según expresaron durante una conferencia de prensa en la sede de la CGT, en la cual participó Pablo Micheli, del sector opositor de la Central de Trabajadores en Argentina, "más de un millón de trabajadores han adherido" a la huelga nacional.
"El pueblo se expresó", dijo Moyano, señalando que el acatamiento al paro en muchas actividades superó el 98%.
"En el conjunto del país ha sido una jornada importante. Esto demuestra que cuando nosotros lanzamos el llamado creíamos que estábamos interpretando lo que quería la gente. Hoy quedó de manifiesto el...
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