La crisis y el Transantiago - 3 de Enero de 2020 - El Mercurio - Noticias - VLEX 831521001

La crisis y el Transantiago

Sin duda, la crisis social ha afectado seriamente al sistema de transporte público de Santiago. No solo generó situaciones de virtual caos, producto de la quema de estaciones, ataques a buses e interrupciones del tránsito, sino que ha mermado los ingresos del sistema por su menor uso, producto de las paralizaciones y de las restricciones sufridas en su operación. Hoy el metro tiene menos pasajeros y sus horarios recién se han ido normalizando; aunque aún no hay cifras, múltiples indicios dan cuenta de un aumento sustantivo de la evasión en todo el sistema.Todos estos hechos han venido a crear un contexto particularmente complejo para el avance de una de las iniciativas centrales en que venía trabajando la autoridad, como es el cambio del actual sistema de transporte por un modelo que debería corregir muchas de sus deficiencias. De hecho, se encuentra en pleno desarrollo el proceso de licitación del Servicio Complementario de Suministro de Buses, uno de los ejes del nuevo sistema, que apunta a separar la propiedad de las máquinas de su operación. Pero el éxito del cambio hace imprescindibles ciertas definiciones, partiendo por la seguridad del financiamiento. Respecto de este punto, tal vez el principal de los problemas planteados a partir de la crisis sea el de la agudización de la evasión, en la medida en que arriesga volverse un fenómeno estructural. En efecto, existen zonas de la ciudad en que pagar por el transporte público parece haberse vuelto casi socialmente inaceptable, en una triste inversión de los usos. Así, hay grandes áreas que prácticamente no le producen ingresos al sistema. El efecto solo se ve reducido en parte porque en el metro -salvo por las protestas con evasiones masivas- el no pago es menos frecuente.Hay especialistas en transporte que, en cierta forma, avalan la evasión cuando plantean que el sistema debería ser gratuito debido a las externalidades positivas que genera el uso de transporte público. El argumento es erróneo porque no considera que los recursos públicos son limitados, que hay muchas necesidades no satisfechas por esos recursos públicos, y que aumentar los fondos fiscales genera distorsiones costosas para la sociedad. El subsidio apropiado es uno que...

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