Crisis por platas políticas copa el mercado de los penalistas y los tiene trabajando 'al límite'
También hace poco, el mismo profesional viajó al extranjero para intentar "desconectarse" -aunque fuese por un rato- de la investigación. Otra vez fracasó, pues tan pronto bajó del avión, su teléfono volvió a sonar: le preguntaban si uno de sus clientes había sido citado por la fiscalía...
A los penalistas de otros estudios "top" de la capital les sucede algo similar. Los casos Caval, Penta y SQM -con todas sus ramificaciones- los tienen trabajando al límite. Catorce o más horas por día, "copados" de clientes y a la expectativa de que estallen nuevos casos. "Estamos desfondados", resume uno.
Puertas adentro, distintos juristas coinciden en que el actual episodio no tiene precedentes en el último tiempo. Nunca, dicen, una "telaraña" judicial había logrado atrapar -o amenazar- simultáneamente a tantas personas influyentes. Y de perfiles tan diversos.
Ni siquiera el caso MOP-Gate. Porque ahora, se argumenta, no solo aparece involucrada -o en la mira- la élite política, sino también la empresarial.
Con esa lógica, algunos penalistas estiman que el actual momento solo sería comparable -por su envergadura- con la crisis de 1982. Cuando diversos rostros del mundo financiero terminaron en el banquillo, producto de la debacle económica de aquel año.
"Sicosis colectiva"
La coyuntura que hoy mantiene a los bufetes con el acelerador a fondo se acerca a cumplir un año. Y el término de la vorágine aparece rodeado todavía por un gran signo de interrogación, ante la posibilidad de que la fiscalía abra nuevos flancos y continúe el "desfile" de figuras por los tribunales.
Algunos abogados cuentan que empresarios y políticos viven hoy sumidos en un clima de "sicosis colectiva". Estado que los impulsa a sondear asesoría legal incluso cuando no enfrentan acusación alguna ni hay indicio cierto de que ello ocurra.
Muy seguido. A veces a diario, llegan a los estudios personas que están en esa situación. Especie de "limbo" que lleva a abordar a los juristas, a veces sin una cita.
A uno, por ejemplo, le han hablado cuando sale temprano de su oficina para hacer deporte. Él mismo cuenta que de un tiempo a esta parte "vive" aceptando invitaciones a dos cafés del barrio alto, donde distintas personas le exponen sus "casos".
Temor motiva consultas "inverosímiles"
Muchas veces ocurre que las preguntas -precisamente por la "psicosis"- son inverosímiles. Se ha dado que empresarios consulten si pueden tener problemas por haber cargado a la contabilidad gastos nimios, como un almuerzo. Acciones que en el pasado, a lo más, podían llegar a ser "objetadas" por el SII, sin mayores consecuencias.
"Ejercer el poder no garantiza impunidad. Esto lo sienten quienes lo ejercen. Antes no se imaginaban que un medio, un fiscal los iba a investigar. Hoy, al revés, se sienten más expuestos que la señora Juanita", sostiene el penalista Juan Pablo Hermosilla, quien representa al ex director ejecutivo de Chilevisión Jaime de Aguirre, en el caso SQM.
Sensación de vulnerabilidad que lleva, inclusive, a contratar asesorías legales "en verde". O sea, a pagar una suma a cambio de asegurarse la defensa de un penalista de renombre. Precaución que, en todo caso, tiene...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba