Crisis migratoria: la mirada universalista de Alain Touraine
Y sin embargo, la realidad nos muestra que Europa es el teatro de la peor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial: desde enero, casi cuatrocientas mil personas han caminado hacia Europa Central, huyendo de la guerra y la pobreza. Alrededor de 2.500 han muerto.
Una crisis a la que el viejo mundo ha respondido acogiendo a los migrantes, pero también levantando cercos y enviando a policías y militares a detenerlos.
Los derechos de los otros
¿Cómo responder adecuadamente a la diversidad cultural y religiosa? Esa es la pregunta que ocupa al multiculturalismo y, desde una perspectiva amplia, puede referirse a cualquier grupo desaventajado dentro de una sociedad -mujeres y homosexuales, por ejemplo-. Aunque gran parte del debate se ha enfocado en los inmigrantes, las nacionalidades dentro de un Estado y los pueblos originarios.
En el caso de la migración, la discusión oscila entre el liberalismo -que sitúa el problema en el plano de la universalidad y de los derechos de los individuos- y el comunitarismo, que enfatiza la identidad y los derechos de las comunidades humanas. O sea: ¿Derechos Humanos o autodeterminación de los pueblos?
Comunitaristas son, por ejemplo, los canadienses Charles Taylor ("Multiculturalismo y política del reconocimiento") y Will Kymlicka ("Fronteras territoriales"). Ambos parten de la base de que los derechos son universales y deben ser garantizados por los estados liberales. Sin embargo, creen que esa igualdad -para ser efectiva- exige reconocer, proteger y preservar las identidades culturales.
Desde el lado más liberal, se arguye que reconocer y preservar una cultura puede llevar a invisibilizar a los individuos dentro de la misma, y a privilegiar una versión supuestamente pura de esa cultura. Para filósofos como la turca-estadounidense Seyla Benhabib ("Las reivindicaciones de la cultura", "Los derechos de los otros"), o el anglo-ghanés Kwame Appiah ("Cosmopolitismo: la ética en un mundo de extraños"), las culturas no son un mosaico, especialmente en un mundo de "fronteras porosas". Al contrario, día a día compartimos con otros y, de hecho, nuestras opciones provienen de muchas fuentes culturales. De manera que tenemos derecho a pertenecer a uno y muchos grupos, y a salir cuando queramos de ellos.
Otro intelectual que ha entrado en este debate es el sociólogo francés Alain Touraine, en libros como "¿Podremos vivir juntos?", "Igualdad y diversidad", "Un nuevo paradigma para comprender el mundo de hoy", "Después...
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