Reforma para crecimiento urbano, entre principales temas de cónclave chino
Desde que Xi Jinping asumió como Presidente de China en marzo pasado, ha prometido luchar por el "gran renacimiento de la nación". Entre otras cosas, introdujo el concepto del "sueño chino", con el que busca impulsar reformas para expandir la prosperidad en el país más populoso del mundo, donde las grandes desigualdades socioeconómicas amenazan con generar un verdadero polvorín social.
El gobernante Partido Comunista Chino (PCCh) se enfrenta al objetivo de orientar la economía del gigante asiático al consumo interno del país y una de las soluciones que han planteado sus autoridades con ese propósito es acelerar el crecimiento urbano con una mayor migración campo-ciudad.
En este contexto, entre los principales cambios socioeconómicos que se espera que surjan del tercer Pleno del Comité Central del partido desde que asumió su nuevo liderazgo en noviembre pasado, es el de la flexibilización del permiso de residencia llamado "hukou".
El cónclave que desde el sábado llevan a cabo los 376 líderes chinos, a puerta cerrada en un discreto hotel de Beijing, acabaría mañana, dando pie a las que -según los medios oficiales- serían las reformas socioeconómicas más trascendentales desde que en 1978 el gobierno de Deng Xiaoping impulsó la apertura financiera del régimen.
El restrictivo sistema "hukou", que fue implementado hace 60 años en el país, se ha convertido precisamente en un importante obstáculo para la migración, ya que prohíbe que los cientos de millones de habitantes de zonas rurales que han emigrado a las ciudades puedan acceder a los servicios públicos, como salud y educación.
Tenencia de la tierra
Se trata, en todo caso, de una reforma que vendría acompañada del cambio a las normas de tenencia de tierras, que permitiría a los agricultores vender sus propiedades y poder emigrar.
La modificación al permiso de residencia ayudaría a reducir la desigualdad en la sociedad china y la discriminación que sufren emigrantes rurales, además de un mayor traslado hacia las zonas urbanas, lo que impulsaría el consumo interno en un país donde casi la mitad de la población, de 1.350 millones de habitantes, vive en el campo.
La población urbana superó a la rural por primera vez en 2011, cuando pasó del 47% al 50,6%.
El coeficiente de Gini, que mide la desigualdad en los países en una escala de 0 a 1, donde 1 es el máximo de disparidad, fue de 0,474 el año pasado en China, según el Buró Nacional de Estadísticas chino. Una cifra que supera el umbral de alerta...
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