Crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor, como servicio público. - Proyectos de Ley - Iniciativas legislativas - VLEX 914506698

Crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor, como servicio público.

Fecha12 Enero 1999
Número de Iniciativa2296-18
Fecha de registro12 Enero 1999
EtapaTramitación terminada Ley Nº 19.828 (Diario Oficial del 27/09/2002)
MateriaSERVICIO NACIONAL DEL ADULTO MAYOR
Tipo de proyectoProyecto de ley
Cámara Legislativa de OrigenCámara de Diputados,Mensaje
MENSAJE DE S








MENSAJE DE S.E. EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA CON EL QUE SE INICIA UN PROYECTO DE LEY CREA EL SERVICIO NACIONAL DEL ADULTO MAYOR COMO SERVICIO PÚBLICO.

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SANTIAGO, enero 07 de 1999





M E N S A J E Nº 19-339/





Honorable Cámara de Diputados:


CAMARA DE

A S.E. EL

PRESIDENTE

DE LA H.

DIPUTADOS.

Tengo el honor de someter a vuestra consideración un proyecto de ley que crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor como Servicio Público.

I. ANTECEDENTES. EL ADULTO MAYOR UNA REALIDAD TANGIBLE.

Chile está en un abierto y claro proceso de envejecimiento poblacional. Según el Censo de población del año 1960, el 6,8% de la población tenía más de 60 años. En el Censo del año 1970, el porcentaje de Adultos Mayores subió al 7,5%. Al Censo de 1982, este mismo grupo etario sube al 8,4% (en términos absolutos, eran 954 mil adultos mayores) y en el último Censo del año 1992, el porcentaje subió al 9,8%, alcanzando esta población a un total de 1 millón trescientos mil personas.

Se puede agregar que la medición de la ficha CASEN de 1996, que constituye una muestra de la población del país, indica que se habría llegado al 10,5% de Adultos Mayores, es decir, al millón quinientos mil personas.

La tendencia de crecimiento sostenido y rápido de la población adulta mayor con respecto a los demás grupos etáreos, crea grandes desafíos a la comunidad nacional.

Los datos que hoy proporciona la ciencia indican que la mayor longevidad que alcanzan las personas, gracias a los avances científicos, especialmente en el área de la medicina humana, junto a una tasa decreciente de nacimientos, explican esta nueva composición de la población de chilenos.

A su vez, las proyecciones de población que entrega el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) indican que este proceso de envejecimiento poblacional se mantendrá sostenido en el próximo milenio.

Para el año 2.000, se tiene proyectada una población de 2 millones 850 mil personas entre 0 y 14 años y para el año 2025, en un cuarto de siglo, este grupo etáreo tendrá el mismo número de personas. Es decir, en 25 años, el índice de crecimiento será cero para este grupo etáreo. Por su parte los adultos mayores en igual período se duplicarán, es decir, llegarán a ser más de 3 millones.

Esta nueva situación demográfica de nuestra población será causa de significativos cambios en todas las áreas de la vida nacional.

En el sector salud, por ejemplo, que durante muchos años, y con bastante éxito, estuvo enfocada a la salud materno-infantil, hoy debe fijar su atención al otro extremo de la vida - adultos mayores - y prepararse para atender una demanda creciente en nuevos y muy variados sistemas de prestaciones que crecientemente se demandarán. En la actualidad el Ministerio de Salud, junto al Comité Nacional para el Adulto Mayor, ha iniciado este proceso de preparación para entregar las nuevas atenciones de salud que requiere la población adulta mayor. Esto significa formación de médicos especialistas en geriatría y capacitación de otros profesionales de la salud tales como enfermeras, terapeutas ocupacionales, traumatólogos, etc., en geriatría y gerontología social tanto en salud primaria como en la preparación de los cuadros profesionales que se requerirán para las unidades geriátricas de la salud secundaria y terciaria, que será necesario crear.

Por su parte, las universidades deberán incorporar el tema de la vejez y del proceso de envejecimiento a sus planes de investigación y docencia. En este último aspecto, será necesario incorporar asignaturas de gerontología social a las mallas curriculares de formación profesional, especialmente a las carreras del área social, para que los futuros profesionales sepan cómo tratar y atender las necesidades de una mayor cantidad de clientes o usuarios adultos mayores.

Salud y Universidades son dos ejemplos para ilustrar el impacto que tiene el tema de la vejez y que, por supuesto, afecta a todos los demás sectores: Vivienda, Educación, Urbanismo, Previsión, Trabajo, etc.

En definitiva, los efectos de este creciente grupo etáreo se harán sentir en todos los ámbitos y sectores de la sociedad.

Desde una perspectiva histórica, se deberá reconocer que para la sociedad chilena el tema del envejecimiento y de la vejez, ha estado relegado de la preocupación de las personas, y postergado en la preocupación de los servicios públicos, produciendo una marginación de hecho de los adultos mayores de las actividades sociales, culturales y económicas. Todo ello ha significado por muchísimos años un trato discriminatorio y de postergación a las aspiraciones legítimas de este segmento etáreo, al cual el país le debe tanto.

II. LA COMISIÓN NACIONAL PARA EL ADULTO MAYOR.

Por estas razones, el gobierno decidió enfrentar este tema con una mirada de presente y muy especialmente de futuro. Para esto, se creó la Comisión Nacional para el Adulto Mayor, en Enero de 1995. Esta, en un plazo de 9 meses, preparó una propuesta de una Política Social clara y específica para los Adultos Mayores. Dicha Comisión estaba integrada por 38 destacadas personalidades del mundo académico, de profesionales y funcionarios públicos vinculados al tema; de parlamentarios de todos los partidos con representación parlamentaria.

Esta Comisión entregó una propuesta de políticas para el Adulto Mayor que mi Gobierno aprobó en un Consejo de Gabinete del Area Social, en Marzo de 1996.

Disuelta la Comisión por haber cumplido con el trabajo encomendado, se nombró un Comité, integrado por 10 personas, para que hiciera el seguimiento de la implementación de distintos programas y proyectos que había propuesto la primera Comisión, organismo que hasta el día de hoy ha venido haciendo un trabajo de coordinación de los Servicios Públicos en el área de los Adultos Mayores, de promoción del tema en la sociedad civil y de capacitación.

La experiencia recogida por este Comité demostró en forma fehaciente que los programas específicos para el Adulto Mayor requieren un enfoque en su concepción y planificación multidisciplinario. Ello hace necesario la creación de un ente que a nivel de Gobierno coordine y promueva el enfoque intersectorial en el mejoramiento de los actuales programas, como en la creación de nuevas acciones que se puedan realizar a favor del Adulto Mayor.

Así, además, lo requirió en forma unánime la Comisión ya mencionada, que formuló la Política para el Adulto Mayor, al proponer la creación de una entidad u organismo público del adulto mayor con las funciones de coordinar las acciones de los Servicios del Estado y de la sociedad civil en beneficio del Adulto Mayor; supervisar la aplicación de las políticas nacionales; estimular un nuevo trato al Adulto Mayor a través de la Educación y los Medios de Comunicación Social; proponer las modificaciones o creación de cuerpos legales que tiendan a favorecer al Adulto Mayor; Realizar, promover y desarrollar estudios destinados a formular diagnósticos y análisis de la realidad del Adulto Mayor en todos sus niveles; administrar el Fondo Concursable de prestaciones Gerontólogicas y, en fin, hacer el seguimiento y evaluación de los proyectos aprobados por el Fondo.

III. NUESTRAS RAZONES.

El Gobierno está convencido de la urgente necesidad de crear un Servicio Nacional del Adulto Mayor, que pueda promover en forma activa y decisiva un cambio cultural con respecto al envejecimiento y que pueda coordinar con eficiencia y creatividad las acciones que a favor del Adulto Mayor se generan en distintos Ministerio o Servicios Públicos y que, al mismo tiempo, sea capaz de coordinar y promover la temática del Adulto Mayor en la sociedad civil.

Estamos convencidos que se pueden lograr mejores niveles de calidad de vida en los Adultos Mayores, a través de programas y proyectos que los mantengan activos e insertos en la sociedad, asumiendo roles en lo económico, en lo social, en lo cultural o en la política.

Si la comunidad toma conciencia que los Adultos Mayores pueden y deben seguir entregando su experiencia en beneficio del resto de la población, haremos un Chile con mejores niveles de convivencia tanto en la familia como en lo social.

En Chile no sobran los Adultos Mayores. Por el contrario, el Gobierno está claramente consciente que sin el aporte de experiencia que tienen los Adultos Mayores, es la comunidad toda la que pierde en su propio desarrollo. En verdad, Chile necesita sus Adultos Mayores.

Tomando en cuenta los datos demográficos ya esbozados, que obligan a los distintos Servicios Públicos a prepararse para atender a este emergente grupo etáreo, como la necesidad de coordinar y dar un enfoque multisectorial a los programas que el Estado pueda ofrecer a los Adultos Mayores, debida consideración a la necesidad de proponer modificaciones o creación de cuerpos legales en su favor, y a la necesidad de promover y orientar estudios y análisis de la realidad de los Adultos Mayores, me ha parecido ineludible crear el Servicio Nacional del Adulto Mayor, cuyo proyecto de Ley me permito presentar a vuestra consideración.

IV. EL PROYECTO DE LEY.

El proyecto de ley que presento a vuestra consideración, consta de seis Títulos, los que suman en total 18 artículos permanentes.

1. El objetivo general.

El objetivo general que persigue este proyecto es crear un conjunto de condiciones que permitan la plena integración del adulto mayor, velando por el ejercicio pleno de los derechos asegurados por...

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