Crea un mecanismo legal para que las Administradoras de Fondos de Pensiones financien la adquisición de viviendas de sus afiliados.
| Fecha | 12 Noviembre 1991 |
| Número de Iniciativa | 530-14 |
| Fecha de registro | 12 Noviembre 1991 |
| Etapa | Archivado |
| Autor de la iniciativa | Frei Bolivar, Arturo |
| Materia | VIVIENDAS |
| Cámara Legislativa de Origen | Moción,Senado |
| Tipo de proyecto | Proyecto de ley |
MOCION DEL H. SENADOR SEÑOR ARTURO FREI BOLIVAR, CON LA QUE INICIA UN PROYECTO DE LEY QUE CREA UN MECANISMO LEGAL PARA QUE LA ADMINISTRADORA DE FONDOS DE PENSIONES FINANCIEN LA ADQUISICION DE VIVIENDAS DE SUS AFILIADOS.-
BOLETIN Nº 530-14
PROYECTO DE LEY QUE CREA UN MECANISMO LEGAL PARA QUE LAS ADMINISTRADORAS DE FONDOS DE PENSIONES FINANCIEN LA ADQUISICION DE VIVIENDA DE SUS IMPONENTES.-
I.- CONSIDERACIONES GENERALES.-
En Chile existe un déficit crónico de viviendas. En todo lo que va corrido de este siglo ha sido preocupación de los gobernantes encontrar mecanismos y medios tendientes a satisfacer esta primordial necesidad de los sectores más pobres del país. Hasta ahora todos los esfuerzos realizados tanto por el sector público como por la empresa privada han resultado infructuosos y el problema se acrecienta día a día, llegando a estadísticas verdaderamente graves. Se dan cifras no siempre coincidentes, pero todas crecientes en el tiempo y abismantes en su monto. El déficit actual de viviendas puede ser de 500.000 o de 800.000, ambas cifras han sido mencionadas por los organismos correspondientes. Cualquiera que sea la realidad, ésta es grave, preocupante y a todas luces inalcanzable con los actuales índices de construcción de viviendas. En efecto, se espera, según lo manifestado por el Sr. Ministro de la Vivienda y Urbanismo en recientes declaraciones, que para el año 1992 podrá alcanzarse el récord de 100.000 soluciones habitacionales, la cifra más grande que el país hasta ahora ha concebido. Si consideramos que el crecimiento poblacional, sumado al deterioro definitivo anual de un número importante de casas antiguas exige que sólo para mantener el actual déficit es necesario superar la cifra proyectada para el próximo año, podemos concluir que con los actuales mecanismos no seremos jamás capaces de disminuir el grave problema habitacional que aflige a nuestro país.
Ante estas circunstancias, creemos que es necesario desarrollar un esfuerzo adicional que rompa la tendencia actual y permita la construcción de un mayor número de viviendas adecuadas para las necesidades de los sectores bajos y medios, permitiendo así entrar en un período de disminución del déficit histórico.
Conocidas son las limitaciones que enfrentan las finanzas estatales y reconocido por la opinión pública ha sido el esfuerzo que está desarrollando el Supremo Gobierno para incrementar el presupuesto de vivienda, entregando más casas a los sectores más necesitados. Resulta difícil pensar que en un corto o mediano plazo pueda venir de las arcas fiscales un incremento importante de la construcción de viviendas. Es necesario buscar otros medios. Se requieren soluciones novedosas que sin afectar los sistemas actualmente funcionando y en lo posible complementándolos o apoyándose en ellos, permitan a un número mayor de chilenos acceder a la indispensable propiedad de la vivienda familiar.
Analicemos brevemente los actuales medios de que dispone el chileno de ingresos medios o bajos para acceder al mercado de la vivienda propia. Existen fundamentalmente los siguientes mecanismos para ello:
a) La asignación de vivienda por el Servicio de la Vivienda y Urbanismo. Se trata de un sistema de construcción de soluciones habitacionales mínimas destinado a los sectores más pobres de la población. Son viviendas de mínima superficie, de valores que no supera las 250 U.F. y a las que se postula por medio de inscripciones y se asignan según puntajes por el mismo Servicio. Normalmente se hace uso para su financiamiento de subsidio habitacional, de un pequeño ahorro previo del postulante y de un crédito que proporciona el mismo SERVIU.
b)Viviendas de construcción privada financiadas con el subsidio habitacional.- El mismo SERVIU otorga subsidios para los adquirentes de viviendas, subsidio cuyo monto varía según el valor de la casa a adquirir, disminuyendo su monto a medida que aumenta el valor de la misma. Se otorga mediante inscripción y selección de postulantes, habida consideración del esfuerzo de ahorro, de las cargas familiares del postulante, antigüedad, etc.- Otorgado el subsidio el favorecido dispone de un certificado que le permite buscar la vivienda a que aspira, eligiendo libremente en el mercado privado de viviendas. El subsidio, más el ahorro del imponente y los propios recursos adicionales que éste pueda aportar, constituirán la cuota al contado de la casa a adquirir. El saldo deberá ser financiado por un Banco, mediante un crédito hipotecario.
c)El Sistema de Crédito hipotecario.- Cualquier ciudadano que disponga del ahorro suficiente para pagar la cuota al contado de una vivienda (se estima en un 25% del valor total) y que disponga y acredite la renta correspondiente, puede optar a un crédito hipotecario bancario para financiar el saldo de precio de una vivienda. Este sistema, que funcionó bien durante algunos años, se ha visto muy disminuido en su operatoria. Actualmente sólo el Banco del Estado de Chile y dos pequeños bancos particulares están dando créditos normalmente para adquirir viviendas para los sectores medios y bajos. (de menos de 1.000 U.F.). Es así como para los más necesitados se ha hecho muy difícil acceder a este medio de financiamiento.
Por otra parte, es necesario considerar que actualmente existe un sistema previsional que está demostrando que en su parte medular funciona aceptablemente. En la actualidad un porcentaje importante de los imponentes del país se encuentra afiliado a las Administradoras de Fondos de Pensiones. Los fondos de capitalización que esas instituciones manejan crecen a niveles cuantiosos.
Todo parece augurar que las proyecciones del sistema se cumplirán y que los chilenos contarán con pensiones adecuadas para subsistir dignamente cuando la edad, la enfermedad o un accidente le obligue a abandonar la vía activa.
Sin embargo, no basta la seguridad de una pensión de vejez o enfermedad adecuada. Es necesario que el chileno tenga también los medios necesarios para ser dueño de la casa donde vive y los mecanismos que antes analizamos no aparecen suficientes para llenar este vacío.
Es así como en diversas ocasiones se ha planteado como una alternativa posible de financiamiento para cubrir esta necesidad la utilización parcial de los fondos previsionales que los imponentes tienen en las llamadas A.F.P. Se han dado buenos argumentos en este sentido. Se sostiene que la vivienda propia forma parte de la previsión, ya que el disponer de ella significa una mayor disponibilidad de dinero para su propietario al no tener que pagar arriendos. Es cierto que la vejez sin tener un lugar propio para vivir constituye una alternativa peligrosa y un factor de inseguridad para el pensionado. Es cierto que superado el problema habitacional, el imponente tiene solucionado una parte importante de su vida inactiva. Todo ello es cierto, pero también lo es el que el distraer los fondos destinados a las pensiones futuras puede significar romper el esquema de todo el sistema previsional actual. Se comprende que haya resistencia a poner en riesgo el sistema y se comprende que no se quiera desnaturalizar el destino del ahorro previsional descuidando otros objetivos. Sobre todo si consideramos el legítimo temor que puede experimentarse en cuanto a que romper el sistema para una necesidad muy real, podría abrir las compuertas para ir pidiendo y presionando sobre los mismos fondos para cubrir otras necesidades menos apremiantes.
Ante estas circunstancias, creemos que es posible utilizar, no los fondos previsionales mismos, sino el sistema previsional para crear un nuevo mecanismo de financiamiento habitacional. En este contexto van las medidas del proyecto de ley que propongo. Se pretende crear un medio financiero ágil, que estimulando el ahorro de los imponentes y sin que pueda afectar los fondos previsionales acumulados por el trabajador.
El sistema que propugna este proyecto de ley tiende a crear un mecanismo para que las Administradoras de Fondos de Pensiones puedan administrar el ahorro que hagan los imponentes para fines habitacionales. Pretende crear un sistema que, en base a ese ahorro del imponente y en consideración a su renta, la propia A.F.P. pueda otorgarle un crédito hipotecario que le permita cubrir el saldo de precio de la vivienda, crédito que tendrá todos los resguardos necesarios y que asegurará el pago del mismo a la prestataria, contando con una gran seguridad de pago. Para financiar estos créditos las A.F.P. podrán emitir letras hipotecarias y colocarlas en el mercado en similar forma como operan los bancos.
En fin, este proyecto de ley, según se analizará detalladamente más adelante, puede ser un gran paso en la lucha del país por proporcionar vivienda digna a sus ciudadanos y creemos que aprovechando mecanismos y sistemas actualmente existentes y adecuándolos a esta necesidad no pondremos en problemas ni en riesgos las instituciones previsionales a las que pretendemos incorporar a esta noble e importante tarea nacional.
El análisis que se contiene en los párrafos siguientes demuestra la posible eficiencia y seguridad del sistema que pretende crear y desarrollar la presente iniciativa parlamentaria.
II.- ANALISIS DEL PROYECTO.-
1.- Fondo de Ahorro Habitacional.-
El proyecto se fundamenta en que el empuje inicial para que opere el sistema debe partir del propio trabajador que necesita una vivienda. Para ello se establece la...
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