Costosa incertidumbre legislativa - 30 de Marzo de 2019 - El Mercurio - Noticias - VLEX 774206381

Costosa incertidumbre legislativa

El panorama para la economía chilena parece menos auspicioso que hace unos meses. Diversos organismos han revisado progresivamente a la baja sus proyecciones, estimándose hoy un crecimiento económico cercano al 3,4% para 2019. De hecho, ya el Imacec de enero tuvo una variación de solo 2,4% y las estimaciones técnicas para febrero no son más auspiciosas. Estas correcciones responden, en parte, a los recortes en las previsiones para el crecimiento mundial. La guerra comercial entre las dos principales potencias del planeta, así como la desaceleración de China y los problemas en la eurozona afectan a las economías pequeñas y abiertas como la chilena.Sin embargo, no es posible descartar componentes locales en el fenómeno. Durante los últimos meses ha sido evidente la dificultad para avanzar en cambios esenciales para nuestra institucionalidad económica. Tal retraso trae costos. Las expectativas respecto de corregir los errores del pasado e innovar para aprovechar las posibilidades del futuro no se han validado.Incertidumbre tributariaEl diagnóstico económico es transversal: Chile requiere una revisión de su legislación tributaria. El aumento en la tasa de impuesto corporativo, la desintegración del sistema y el fin de los incentivos a la inversión, significaron una dura combinación para nuestra economía. Las arcas fiscales tampoco crecieron lo esperado. El proyecto tributario del Gobierno, si bien no perfecto, apunta a resolver esta situación. De ahí las altas expectativas que suscita.La oposición, con mayoría en el Congreso, se ha mostrado, sin embargo, predominantemente contraria a aprobar la idea de legislar. La situación genera negativa incertidumbre, toda vez que no solo implicaría la permanencia de un sistema complejo y poco amigable a la inversión -el Gobierno busca eliminar la sobretasa del 9,45% que afecta a las rentas del capital desde la reforma de 2014-, sino que también confirmaría la poca receptividad por parte de las fuerzas que controlan el Congreso frente a argumentos técnicos que demuestran la inferioridad del sistema actual.Lo anterior aleja aún más la posibilidad de siquiera discutir una reducción del gravamen corporativo desde el 27% a una cifra más cercana al promedio OCDE (23,9%). Como esto fue parte del programa de gobierno, su postergación solo puede ser recibida como una mala noticia en términos de expectativas.En este contexto, y ante la necesidad del Ejecutivo de aprobar la idea de legislar, las negociaciones apuntan...

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