La corrupción y el desgaste convierten el referendo en una apuesta de alto riesgo para Evo - 21 de Febrero de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 593982914

La corrupción y el desgaste convierten el referendo en una apuesta de alto riesgo para Evo

La mejora de la economía boliviana durante el prolongado mandato de Morales es innegable: el PIB ha crecido en una tasa promedio de 5,1% entre 2006 y 2014, siendo uno de los que más ha subido en América Latina, mientras la pobreza extrema cayó del 38% al 17%. La "Agenda patriótica", el proyecto personalista del Mandatario para 2025, promete que la situación seguirá mejorando.

Pero los bolivianos ya no están tan seguros de darle a Morales -quien ya ha superado el récord de permanencia en el poder- un nuevo gobierno, el que pretende alcanzar a través del referéndum en el que hoy votan más de 6,5 millones de electores. Un triunfo del Sí permitiría cambiar la Constitución para que el Presidente se pueda postular a un cuarto mandato en 2019.

"Necesitamos un gobierno con otra visión, menos concentración de poder y más democracia", dice a "El Mercurio" Roberto (48), un ex empleado de la Presidencia que no se atreve a dar su apellido porque asegura que el oficialismo tiene a todos los opositores "en la mira".

En El Alto, Catalina Villasante comenta que siempre ha votado por Morales, pero ahora duda. "Ya se ha visto mucha corrupción y más con lo que pasó en nuestra alcaldía", sostuvo, en referencia al incendio que se ha atribuido a personalidades ligadas al Movimiento al Socialismo (MAS), de Morales, y que dejó seis muertos el miércoles.

El Alto -la segunda ciudad más poblada del país, con 848 mil habitantes- era considerada un bastión del oficialismo hasta que inesperadamente el año pasado ganó la alcaldía Soledad Chapetón, del partido opositor Unidad Nacional (ver entrevista). Se trata de uno de los ejemplos más claros de pérdida de apoyo del MAS, que todavía no ha golpeado a Morales.

En los últimos sondeos el No alcanza un 47% de respaldo mientras que el Sí, un 28%, y los indecisos, 25%. Los datos contrastan con el respaldo del 65% con que cerró la gestión del Mandatario en diciembre de 2015 y que aún se mantiene sobre el 60%. De hecho, en 2014 Morales fue reelegido con 61%, luego que en 2006 y 2010 consiguiera 54% y 64%, respectivamente.

Paradigma

"La reelección no es algo que les preocupe a los ciudadanos, que tienen otros problemas, como el de la justicia", comenta a "El Mercurio" el politólogo Carlos Cordero. Y destaca que el llamado a la consulta fue una mala estrategia del Mandatario: "Si hubiera pedido el apoyo para realizar también una lista de reformas a la Constitución, para mejorar la salud o la educación, hubiera dado una paliza".

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