Obama se convierte en halcón contra islamistas pero surgen dudas sobre su estrategia militar
Mientras Obama habló de un "cáncer a extirpar", la Casa Blanca a través del consejero adjunto de Seguridad Nacional, Ben Rhodes, consideró ayer que el degollamiento del reportero James Foley "representa un ataque terrorista contra Estados Unidos y contra los ciudadanos estadounidenses".
En círculos de Washington y en la prensa local muchos advierten que la barbarie de los yihadistas radicales terminó por sacar el halcón que llevaba dentro un Mandatario considerado prudente ante los conflictos internacionales y premio Nobel de la Paz.
Sin embargo, las fuertes palabras de Obama, que incluso fueron alabadas por el duro senador republicano John McCain, no han servido para despejar las interrogantes sobre la estrategia militar de EE.UU. a seguir en contra del EI, cuando la Casa Blanca tampoco ha precisado si pretende modificar su limitada campaña de ataques aéreos.
El Estado Islámico "está más allá de ser solo un grupo terrorista", manifestó el secretario de Defensa, Chuck Hagel. "Conjugan ideología y sofisticación de (...) destreza militar. Están tremendamente bien financiados. Esto va más allá de cualquier cosa que hayamos visto".
Se trata de un complejo adversario que tiene cerca de 17.000 combatientes en sus filas y puede desplazarse a lo largo de la frontera entre Irak y Siria con impunidad. Si es que en un certero golpe se lograra matar a su alta dirigencia, sus filas superiores podrían ser repuestas con experimentados militantes, gracias al descentralizado comando del que goza, advirtieron oficiales estadounidenses a The New York Times. Los US$ 2.000 millones que el EI tiene en sus arcas, lo convierten además en el grupo terrorista más rico del mundo.
Entre las amenazas que plantea, está la de seguir ejecutando a sus rehenes occidentales. Actualmente, se estima que mantiene retenidos a más de 20 periodistas y trabajadores humanitarios extranjeros.
"La estrategia del Presidente Obama no ha sido clara hasta ahora, al menos en este tema, pero la fuerza del EI podría forzar a la Casa Blanca a levantar una política más clara y proactiva en las próximas semanas", comenta a "El Mercurio" Zack Cooper, experto del Center for Strategic y International Studies.
Si bien los más de 90 ataques aéreos que Washington ha lanzado en contra del grupo yihadista desde el 8 de agosto han sido exitosos -permitieron recuperar el control de la represa Mosul y que los combatientes cesaran su asedio a las montañas de Sinyar- los desafíos aún se mantienen, asegura a...
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