La conversión de Jaime Coiro - 18 de Junio de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 906404944

La conversión de Jaime Coiro

Jaime Coiro carga con una mochila negra y pesada. En ella lleva un par de libros y una tablet de 12 pulgadas que le sirve para tomar apuntes. Usa un pantalón de mezclilla y un polar gris. Dejó atrás los ternos y las corbatas. En medio del patio de la Facultad de Psicología de la Universidad Diego Portales algunos alumnos juegan ping-pong, otros leen, hablan sobre las características de la bipolaridad y Coiro se mimetiza con ellos. A los 55 años es otra vez estudiante y cursa segundo año de Psicología.Han pasado más de tres décadas desde que se graduó como periodista de la Universidad Católica e intenta retomar libros extensos para rendir en los diez ramos que inscribió este semestre. No es fácil, pero la convicción que lo llevó a estudiar, nuevamente, es una cruz y una forma de redención.Un día de septiembre de 2019, Jaime Coiro, entonces vocero de la Conferencia Episcopal (CECh), recibió en su oficina, por cuarta vez, a una víctima de un sacerdote. Ya habían hablado antes sobre las repercusiones que esto había tenido en la vida de la mujer, pero en esta nueva conversación él se levantó y le pidió que lo esperara un momento para ir al baño. A su regreso, ella no estaba. La buscó en varias salas de la CECh, en la capilla, y nada. Coiro se asustó, porque pensó que le podría haber pasado algo, hasta que la encontró. Estaba escondida detrás de un mueble de su oficina, acurrucada, sentada en el suelo, como un ser humano completamente indefenso que muestra sus heridas vivas a un extraño.Ese día de 2019, por primera vez, Coiro sintió que estaba en la vereda equivocada.La furia del PapaEn marzo de 2020, tiempo después de recibir a esa mujer en su oficina, se matriculó en un diplomado sobre trauma y psicoanálisis relacional en el Instituto Latinoamericano de Salud Mental y Derechos Humanos (ILAS), y comenzó un camino sin retorno: quería ayudar a las víctimas de procesos traumáticos, como los abusos sexuales, y necesitaba herramientas para eso.Coiro sigue siendo miembro de la Iglesia Católica. Es diácono en la parroquia Santa Cruz, en calle Antonio Varas, donde decenas de fieles veneran la figura de San Expedito los días 19 de cada mes. Celebra liturgias, acompaña -junto a su esposa- a parejas antes del matrimonio, pero eligió un camino que lo llevó lejos de la jerarquía de la Iglesia y que lo tuvo, en varios momentos, en terapia, enrabiado, dolorido, porque las respuestas que tenía que comunicar como vocero no siempre eran las que quería dar.El primer golpe fuerte lo recibió de parte del Papa, cuando estando en Roma se le acercó junto a su esposa y dos de sus tres hijos; el mayor, Ángel, murió a los dos meses de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR