El otro contrabando entre Chile y Bolivia: frutas y verduras - 22 de Enero de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 701338677

El otro contrabando entre Chile y Bolivia: frutas y verduras

El reloj marca las 9:30 de la mañana de un viernes de diciembre. Desde el complejo fronterizo Pisiga-Colchane, que delimita la frontera entre Bolivia y Chile, sale un cerco de alambres que separa a los dos países por casi un kilómetro. Prácticamente en su inicio han abierto un boquete. Por él una caravana de personas cruza caminando la ruta polvorienta. El viento silba, la tierra cubre todo. En el camino coches improvisados de cuatro ruedas y una estructura metálica rectangular, impulsados por hombres y mujeres, transportan televisores, fardos de ropa usada, juguetes, bicicletas y alimentos. Las personas atraviesan todo, incluso la zanja de un kilómetro de largo, construida por el gobierno chileno con el objetivo de frenar el contrabando. Todo entra y también todo sale. El sábado siguiente y el siguiente y el siguiente, la escena se repite.

Este es solo uno de los 30 puntos no permitidos por donde transita el ilícito.

Colchane y Pisiga Bolivar están tan cerca uno del otro que los amores entre sus habitantes son frecuentes, tienen familiares y realizan compras en ambos lados. Como si fuera de un solo país, los pisigueños y colchaninos entran y salen sin inconvenientes, con mayor frecuencia cada 15 días, cuando se instalan ferias para el intercambio comercial de sus productos. De esta misma forma, también pasa el contrabando, no solo de autos, electrodomésticos y droga, sino también de uno menos indefenso que podría dañar toda la producción agrícola chilena: frutas, verduras y hasta huevos. El lugar es una frontera caliente.

De acuerdo a datos oficiales entregados por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Tarapacá, el contrabando de frutas y verduras se incrementó en los últimos tres años, periodo en el que se decomisaron 64 toneladas. Las cifras van en ascenso y revelan que, en 2015, el ente agrícola decomisó 19 toneladas y 761 kilos; en 2016 llegó a 16 toneladas y 467 kilos. Entre tanto, hasta noviembre de 2017, el SAG ya confiscó 27 toneladas con 847 kilos. Es decir, un promedio de dos toneladas por mes solo el año pasado.

Pero, ¿cuál es el peligro en que un simple cítrico, locoto (ají picante) o papa cruce la frontera ilícitamente? La respuesta es: la mosca de la fruta, una plaga que llega en calidad de larva en estos alimentos desde Bolivia de la que Chile está libre. Por ello, al ingresar, se arriesga que colonice los sembradíos y ponga en peligro el estatus fitosanitario del país, declarado desde 1995 libre de este insecto, explica el director del SAG de Tarapacá, César Cardozo. Chile es el único país de América que ostenta la categoría libre de esta plaga. De perder este rango también se pondría en peligro las exportaciones de fruta del mundo, por ello, desde hace ya varios años el país invierte fuertemente en el control de la plaga.

Frutas y verduras en ruta

Es un secreto a voces. En Colchane y Pisiga todos saben cómo funciona el ilícito, empujado por lo que implica en términos económicos. Carla, nombre ficticio para este reportaje, desayuna quesos bolivianos, y cuenta que "el negocio de la fruta es rentable, da, y vale la pena".

A escasos metros del paso fronterizo, el teniente de la Subcomisaría de Colchane, Cristian Constanzo Ávila, asegura que el contrabando de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR