'Hay que construir una paz estable, y para eso se necesita una década'
De visita en Santiago, el comandante del Ejército de Colombia, el mayor general Alberto José Mejía, conversó con "El Mercurio" al margen de las actividades para conmemorar la relación de más de un siglo entre su institución y el Ejército de Chile.
-¿El fin del conflicto armado implica una reestructuración del ejército para cumplir otras tareas?
"Por supuesto que sí, pero es muy importante poder explicar de qué se trata esto. La firma de los acuerdos de paz tristemente no significa la llegada de la paz de manera instantánea; hay que construir una paz estable y duradera. Para llegar allá se requiere, en una sociedad bien conformada con instituciones fuertes, por lo menos una década (...). En la medida en que las instituciones sean más débiles, el tiempo se alarga (...).
Hemos estudiado casos en el mundo, y en todos los que decidieron hacerlo desmantelando las instituciones y debilitándolas, la paz y la construcción de la paz estable y duradera ha sido un fracaso. El propio Presidente y el ministro de Defensa han dicho que esta paz se construirá con unas instituciones más fuertes, y ahí es donde entra la transformación del Ejército, porque es precisamente lo que estamos haciendo: es un ejército que se adapta a nuevos escenarios, que se proyecta como una fuerza de especialistas, un ejército multimisión, pero no para ser más débiles, sino para ser más fuerte y poder servir mejor y enfrentar los innumerables desafíos y amenazas que tenemos al frente, que no son pocos.
Desafortunadamente, seguimos teniendo desafíos grandes, como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), como bandas criminales y como el narcotráfico, por mencionar algunos, y allí se requieren condiciones en las que las fuerzas de seguridad puedan defender al pueblo colombiano como lo han hecho hasta el momento".
-¿Cuáles son estos nuevos escenarios?
"Tenemos un portafolio de misiones que han establecido el Presidente y el ministro de Defensa, y ahí nos han dado dos causas principales. La primera es la defensa de la soberanía -estamos hablando de fronteras- y la defensa del orden interno -estamos hablando de la lucha contra las amenazas internas.
Pero además de eso nos dicen que tenemos que participar de manera muy activa y fuerte en el desarrollo del país, en nuestra capacidad para atender a emergencias y desastres, en nuestra capacidad para proteger el medioambiente y en la participación en misiones internacionales. Estas cuatro misiones son subsidiarias de las dos principales. En...
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