Construcción de edificios y obras viales extinguirían las arenas del planeta - 22 de Mayo de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 640214469

Construcción de edificios y obras viales extinguirían las arenas del planeta

La arena y grava necesarias para construir este muro equivale a toda la que se usó en el mundo en 2012: entre 26 y 30 mil millones de toneladas.

Hoy, después del agua, la arena es el segundo recurso natural más consumido en el mundo. Esta es la materia prima del cemento y hormigón con que se construyen carreteras y se levantan edificios. Y, en menor cantidad, se usa también para fabricar miles de productos que empleamos a diario (ver infografía).

Según el Servicio Mundial de Alerta del Medio Ambiente (GEAS), de las Naciones Unidas, "una estimación conservadora indica que el consumo mundial de arena y grava excede los 40 mil millones de toneladas anuales". Esto, agrega el reporte, equivale a dos veces la cantidad de sedimentos que acarrean los ríos del mundo. El saldo es preocupantemente negativo.

Playas en extinción

En los cinco continentes, hay 73 países donde la extracción de arena ha prendido las alarmas.

La sobreexplotación ha barrido con islas y playas en Asia, África y el Caribe; ha agotado las reservas de arena submarina de Dubái, Singapur y Bretaña, y alimenta férreas mafias de tráfico de arena en India.

En un planeta que crece, el problema va en alza. Solo en 2013, China construyó 146.600 km de carreteras; desde los años 70, Singapur se ha expandido hacia el mar construyendo 130 km {+2} de territorio con arena y grava, en su mayor parte importada de países vecinos como Indonesia, que hoy tiene 24 islas que desaparecieron por esta causa.

Dubái, en tanto, ya agotó la arena de su lecho marino, construyendo rascacielos y sus islas artificiales Palm Jumeirah y The World. Hoy tiene que importarla de otros países.

"A nivel mundial se nos está acabando la arena", advierte Consuelo Castro, profesora del Instituto de Geografía de la U. Católica. "Es un proceso irreversible, porque una vez extraída no es posible reponerla", añade.

"Las playas existen porque existe un balance entre las arenas que llegan y las que se van. Si interferimos este ciclo en forma desmedida, la playa no tiene stock suficiente para recuperarse", explica Belisario Andrade, doctor en Geografía y profesor de la U. Católica de Valparaíso. Esto, señala, "tiene efectos brutales, porque hay un ecosistema costero cuya biodiversidad se ve impactada, además del efecto económico sobre el turismo de playa".

Castro agrega que "las costas quedan más expuestas a huracanes, a oleajes fuertes, a erosión, al impacto de maremotos y al aumento del nivel del mar...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR