La Constituyente de Maduro nace marcada por la violencia y dudas sobre la participación
Pese a todo, tapándose los ojos, el oficialismo cantó ayer victoria, adelantando unos datos "históricos" de una participación "masiva". Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE, chavista), afirmó anoche que más de 8 millones de personas acudieron a votar, lo que corresponde al 41,53% del padrón.
"Es la votación más grande que ha tenido la revolución bolivariana en 18 años", celebró el Presidente Nicolás Maduro cuando acababa la jornada.
En contraste, los datos obtenidos por la oposición en el "monumental fracaso", como lo definió el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, no llegaban a los dos millones y medio, 12,4%, cuando todavía faltaba por cerrar un colegio electoral en Caracas. Hace dos semanas, en una consulta simbólica para oponerse a la Constituyente, la oposición movilizó a 7,6 millones de votantes.
"Ya tengo los cuadros de Bolívar y Chávez preparados para meterlos en la Asamblea Nacional", se congratuló el radical Diosdado Cabello, que será uno de los nuevos constituyentes. El chavismo pretende invadir el Palacio Legislativo, que da cobijo a los parlamentarios.
Las sonrisas forzadas corrían entre los dirigentes revolucionarios mientras se filtraban todo tipo de datos e informaciones que desnudaban el operativo desplegado desde la apertura de los colegios electorales. Gente obligada a votar, personas arrastradas hasta las urnas para defender al gobierno de Nicolás Maduro.
Y más sonrisas para tapar la avalancha de países que no esperaron a los resultados oficiales para anunciar públicamente que los desconocían. Cancillerías y gobiernos extranjeros escucharon atentos los informes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), obtenidos dentro del propio CNE y en una encuesta a boca de urna realizada por la Universidad Católica Andrés Bello. Pero las imágenes que llegaron desde todo el país, con colegios semivacíos en su mayoría y solo con mayor afluencia en lugares elegidos, confirmaron la soledad que hoy viven los herederos de Hugo Chávez.
"El pueblo venezolano no se va a rendir, tras una jornada terriblemente negativa", clamó anoche el diputado Henry Ramos Allup. "Abstención y represión", resumió Capriles, quien anunció que la lucha sigue desde hoy como condena por la "masacre" de ayer. La MUD llamó a una marcha este lunes contra la "masacre" y "fraude" en la votación, y a una movilización en Caracas el miércoles, día en que se instalará la Constituyente.
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