Consejeros de Clapes-UC analizan la ansiedad del país por las reformas
A la cita concurrieron el presidente de Clapes-UC y ex ministro de Hacienda Felipe Larraín, y un grupo de consejeros del organismo, entre ellos Alfonso Swett, empresario y consejero de Sofofa; Juan Ignacio Piña, presidente del Consejo de Defensa del Estado (CDE); Juan Araya, presidente nacional de la Confederación Nacional de Dueños de Camiones de Chile (CNDC); Ricardo Capponi, psiquiatra; Lucía Santa Cruz, historiadora; Claudio Hohmann, ex ministro de Transportes y Telecomunicaciones de la Concertación; y Gonzalo Mardones, arquitecto.
En la ocasión, hicieron un balance del año, se definieron acerca de una variedad de temas -como el urbanismo, la igualdad social, el comportamiento de los chilenos y el liderazgo de los gremios- y también abordaron tópicos más coyunturales, como el papel del CDE en casos como el FUT, e hicieron propuestas para reactivar la economía en el país (ver recuadros).
Clapes tiene hoy once documentos de trabajo, con recomendaciones y propuestas específicas, cuenta Larraín. Además del análisis de la reforma tributaria, están trabajando para abordar la futura reforma constitucional. De hecho, la semana pasada el centro organizó un seminario sobre el tema, el que contó con la participación de la ministra Secretaria General de la Presidencia (Segpres), Ximena Rincón.
"Somos un centro interdisciplinario. Dependemos de la rectoría de la universidad, no de una facultad", resume Felipe Larraín.
Los primeros ocho meses
Durante el encuentro en "El Mercurio", sus integrantes hicieron una extensa evaluación de lo que este año ha vivido el país en los ocho primeros meses de gobierno de la Nueva Mayoría.
Larraín: "Dos cosas son las que rescato de este período. Se ha planteado una agenda pro crecimiento y de destrabar las inversiones que me parece bien. Rescato el llamado al diálogo y cooperación público-privada. No obstante, veo una inconsistencia entre lo que son llamados positivos y la práctica. Sí se hace un llamado a esta cooperación, pero las reformas tributaria, educacional, laboral y constitucional todo lo que están haciendo es entrabar la inversión, la iniciativa privada y las posibilidades de desarrollarse, el discurso termina siendo vacío".
Santa Cruz: "Soy de quienes creen que las propuestas tienen consecuencias. Desde que se publicó el programa he estado tratando de develar el significado de lo que se estaba proponiendo. Y lo que se estaba proponiendo es lo que está sucediendo. Creo que a la oposición de este país le ha costado mucho darse cuenta de que no hay -a mi juicio- un error en la aplicación de la reforma educacional. Puede que haya errores técnicos, pero los tres ejes: fin al copago, fin a la selección, fin al lucro, estaban explicitados.
Me da un poco de temor que la reforma tributaria, que es muy negativa en muchos aspectos, no tiene la dimensión de gravedad que tiene la reforma educacional. Una democracia puede vivir con distintos niveles de impuestos, más altos o más bajos, pero no atenta contra la democracia misma, y puede ser revertida muy fácilmente. En cambio, la reforma educacional creo que significa un intento por crear -a partir de una tabla rasa- una realidad al margen de toda nuestra trayectoria histórica, que ha sido siempre de respeto a la libertad de enseñanza; de respeto a la co-provisión del servicio educacional y va a significar un control del Estado muy poderoso en la educación.
El año se ha caracterizado por estos dos grandes intentos de reforma que han significado una pérdida muy grande de apoyo para el Gobierno. La Presidenta ha bajado 30 puntos en su aprobación, y los ministros, para qué hablar".
Piña: "Creo que...
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