Conocer a Anish Kapoor - 26 de Mayo de 2019 - El Mercurio - Noticias - VLEX 787286241

Conocer a Anish Kapoor

Deslumbra el indio británico Anish Kapoor con la famosa Puerta de la Nube (2004-2006), de Chicago, y con la menos conocida Turning the world upside down (2010) en la glipcoteca de Jerusalén. Allí, además, luce como la escultura más hermosa de ese museo al aire libre. Ambas obras recogen, monumentalmente, los cambios climáticos y las luces del día. Mediante otras dos esculturas de acero inoxidable, también hoy deslumbra Kapoor en las salas de Corpartes de Santiago. Se trata de trabajos abstractos en ese metal pulido a la perfección, cuyo brillo particular y cuyas superficies convexas y cóncavas reflejan el entorno con especial fidelidad, logrando distorsiones asombrosas de las figuras del entorno, a través del juego de curvas entrantes y salientes. Rescata, pues, aquellos viejos espejos deformadores, ahora refinados, enriquecidos y decantados en arte genuino. Constituyen volúmenes muy simples y esbeltos. Primero está "Doble vértigo" (2012): dos planchas, curvadas hacia los lados y levemente hacia arriba, dispuestas paralelas. El espectador penetra entre ellas o bien las rodea por afuera. Tanto el entorno arquitectónico, como los visitantes pasan a formar parte cambiante de la obra. De similar acero, "No objeto, puerta" (2008) resulta un paralelepípedo rectangular puesto en sentido vertical. Sus cuatro caras se revisten de notable ambigüedad visual, esfumándose la certeza de establecer la precisión de sus ángulos rectos en las esquinas y, sobre todo, en sus superficies aparentemente planas.Asimismo, un tercer trabajo mostrado en nuestra capital nos parece extraordinario. Y, esta vez, impregnado de un sentido trágico y ritual muy fuerte. De grandes dimensiones y compleja factura, "Svayambhu" (2007) consta de hondas huellas paralelas de rieles que avanzan a todo lo largo de una plataforma baja. Detenido sobre ellos, un macizo volumen rectangular -asociable a un arquetípico vagón ferroviario- aparenta haber recorrido con mucha frecuencia el camino hasta el muro que lo finaliza. Además, durante esos viajes el paso de su masa ha afectado la integridad de cinco dinteles arquitectónicos. Sin embargo, el meollo de esta escultura y de los retazos arquitectónicos -todo ello abstraído desde lo reconocible, es el hallarse empapados por entero con cera roja-. Esta, no solo cubre las superficies, sino que se desintegra en grumos dispersos sobre la vía, manchando afrentosamente los dinteles, impregnando el paralelepípedo protagónico y, por último, cubriendo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR