'En conjunto con los comandantes en jefe, tendremos tolerancia cero al peso que se pierda por corrupción en las FF.AA.'
Apenas nombrado, se "acuarteló" junto a sus dos subsecretarios. En pleno verano, Alberto Espina (RN), Juan Francisco Galli y el ex almirante Cristián de la Maza trabajaron dos semanas en la casa del investido ministro de Defensa, en el plan que llevarían adelante apenas se instalaran en Zenteno 45.
Un ministerio grande, con un millonario presupuesto, cuyas puertas su antecesor, el radical José Antonio Gómez, le abrió para que se instalara una semana antes del 11 de marzo. Y lo hizo. "Es que es un cambio bien radical desde el Senado, aquí las decisiones son personales y dicen relación con la integridad territorial de Chile", explica el abogado (61), sentado bajo la mirada del propio Zenteno, quien fuera el primer ministro de Guerra del Chile independiente.
Partió por visitar a las tres ramas armadas que tiene a su cargo. En cada una, su mensaje fue claro: la paz es pieza clave del desarrollo humano integral que quiere el Presidente Piñera y eso requiere de una defensa moderna y de FF.AA. que se sientan y sean valoradas por todos los ciudadanos, porque son ejemplo y orgullo para Chile. También les dijo que sepan que él es el primero en "defenderlas y en reconocer todos sus méritos".
Antes había rendido su primera prueba -"un segundo examen de grado"- en la bilateral con Piñera. El ministro y su equipo expusieron su plan y el Presidente le transmitió este mandato: "Chile tiene vocación de paz, sus FF.AA. son profesionales, valientes, claves en las catástrofes, en la cooperación internacional, en la política exterior, en la seguridad y el cuidado de los intereses territoriales". Espina quiere que todos sepan que 12.000 militares, 9.726 marinos y 10.976 miembros de la Fuerza Aérea se han movilizado para las catástrofes en los últimos 3 años. Que las tres en conjunto han atendido a casi 25.000 enfermos en sus instalaciones. "¿Quién sabe eso?", dice varias veces y recalca que es clave en su valoración ciudadana.
También que garanticen la eficacia y eficiencia en el uso de los recursos, "que cada peso sea bien invertido y no haya dilapidación, que no solo se cumpla la ley, si no erradicar conductas que sin ser ilegales pueden ser cuestionables como la falta de austeridad, los abusos o privilegios innecesarios". Y para despejar cualquier duda, sometió a las instituciones armadas a un control voluntario de Contraloría con 240 auditorías y contrató como jefa jurídica al brazo derecho del ex contralor Ramiro Mendoza, la abogada Alicia de la Cruz.
-¿Cree que está dañada la imagen de probidad de las FF.AA. con los casos de corrupción e irregularidades que se han conocido?
-Las FF.AA. chilenas tienen un merecido prestigio y la inmensa mayoría de sus miembros correctos, pero quiero que sean aún más valoradas para que los chilenos se sientan orgullosos y entiendan el valor de la paz y de contar con FF.AA. profesionales y modernas. Para eso hay que ser ejemplo de probidad.
El fraude de $ 6.000 millones que se conoció contra el Ejército, porque fue un robo, es repudiable y hace daño.
-¿Son la probidad y la transparencia lo que más ha dañado su prestigio?
-Aunque se ha avanzado...
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