Conflicto de La Araucanía: víctimas acusan impunidad de violentistas
JUAN PABLO SWETT
Presidente Multigremial de Emprendedores
Tras dos años, no sabe quién incendió su camiónMaría Huilcán y su familia habían logrado comprar, con gran esfuerzo, un camión. Pero todo ese trabajo se hizo "humo", cuando en noviembre de 2011 el vehículo fue baleado e incendiado en plena ruta 5, a la altura de Ercilla.
"Recién al año llamó un fiscal para decirnos que nos iban a entrevistar. Más de un año después, seguimos esperando... !Es la impunidad total¡", reclamó.
Nunca supo quién destruyó su fuente de trabajo. Porque en la investigación no hubo detenidos. Ahora tienen otro camión, pero ya no trasladan carga en La Araucanía.
Los policías y los fiscales "se culpan"El número de mapuches que desde septiembre mantiene "tomado" un predio del agricultor H.R., en Traiguén, varía: "A veces son 10; otras, 50".
Como sea, él ha hecho denuncias y pedido el desalojo, pero sus gestiones no dan resultados: "La fiscalía les echa la culpa a los carabineros, y estos a los fiscales, por no dar la orden". Además, reclama, los policías le piden a él que dé "pistas".
H.R. se queja de que tampoco han tenido éxito las pesquisas por los siete robos de animales que ha sufrido: "!No hay un detenido¡".
A estas alturas, el agricultor preferiría que la Conadi le compre el campo. Porque, a su juicio, no hay otra solución: "El Estado avala todo esto. Se hace el leso. Es un desorden".
"Desplazados" exigen una compensación del EstadoHéctor Espinoza integra una de las 40 familias que abandonaron el sector de Chiguaihue, en Ercilla, después de que los violentistas los "corretearon" a punta de asaltos, balaceras o incendios.
Él, sin embargo, ostenta un "privilegio": los responsables del ataque sufrido por sus parientes fueron detenidos y condenados.
Hoy, Espinoza representa a los "desplazados" de Chiguaihue, en un "gallito" con el Gobierno: piden una indemnización por el drama que vivieron y el hecho de haber vendido sus tierras a la Conadi en un pecio "inferior al real".
Camionero quedó sordo, traumado y sin trabajoAl chofer Hugo Paillalef (54) lo balearon a bordo del camión que conducía, en diciembre de 2012. Después trataron de quemarlo vivo, pero él -tras fingirse muerto- logró escapar.
Dos años y medio después, aquella emboscada lo sigue "golpeando": perdió la audición en un oído, tuvo secuelas mentales -que lo obligan a medicarse- y, para peor, está cesante: "Aunque me echaron, nunca me indemnizaron".
Su frustración se ha visto acrecentada, además, pues...
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