Condenan a ex pareja de Nabila Rifo a 26 años y cinco meses de cárcel por brutal agresión
El condenado escuchó su pena en la misma silla en que se sentó durante el juicio en su contra, custodiado por dos gendarmes y al lado de su abogado defensor, Ricardo Flores. Algo encogido, el mecánico desabollador miró y oyó al magistrado sin esbozar reacción. Se mostró tranquilo, a diferencia del resto de la jornada, mientras estuvo en la celda que comparte con otro preso en el penal de la ciudad.
Ayer, Ortega se levantó temprano. Se duchó y afeitó, tal como lo hizo siempre que compareció ante el tribunal. Luego, recibió un té y tres panes, pero solo bebió el líquido caliente. La mañana estuvo fría, después que en la noche nevara en las zonas altas de Coyhaique, que amaneció expectante frente al resultado del caso.
La infusión fue lo único que ingirió hasta el momento de la sentencia. Dejó servido un plato de cazuela al almuerzo. Se veía nervioso, comentaron quienes lo observaron hasta pasado el mediodía.
Cerca de las 14:00 horas, cuando se acercaba su traslado, se cambió de ropa. Se vistió con una camisa verde agua y una chaqueta negra. Una hora más tarde, un equipo de servicios especiales de Gendarmería lo llevó al tribunal, donde esperó en un calabozo contiguo a la sala de audiencia.
Mientras, Rifo cumplía con su rutina diaria en su hogar, en la calle Alfonso Serrano. A la casa, custodiada las 24 horas por el furgón Z-5739 de Carabineros, llegó temprano su madre Noelia Ruiz, quien la cuida y la ayuda con sus cuatro hijos, dos de ellos compartidos con Ortega. Después de que los niños partieran al colegio, apareció la abogada de la víctima y del Servicio de la Mujer, Beatriz Ramírez.
Nabila salió del lugar y regresó cerca de las 15:00 horas, para seguir de lejos el resultado de la lectura de sentencia.
Años de pena
El trámite de la audiencia fue raudo. Ortega ingresó cuando el resto de los intervinientes ya estaban en la sala y los flashes de la prensa iluminaron su figura. Apenas se sentó, el juez Freire comenzó con su relato, a las 16:15. Diez minutos después el condenado salía algo mareado, según les dijo a sus custodios; y sus familiares, pálidos y desencajados, apresuraban el paso.
"Mauricio es inocente. Se darán otros pasos a seguir. Mientras tengamos esta justicia, con estos fiscales, no vamos a tener justicia real en Chile", dijo Franklin Hernández, tío del mecánico.
Por mayoría, con los votos de los jueces Freire y Mario Reyes, el acusado había sido condenado a los 26 años y 5 meses que había solicitado el fiscal del caso, Luis...
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