Condenado a tener que ser popular - 24 de Marzo de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 706648393

Condenado a tener que ser popular

Cuando Kuczynski tomó las riendas del país en julio de 2016, este columnista escribió que el Presidente estaba condenado a tener que ser popular. Me refería a que sin un partido organizado ni un sistema de alianzas dispuesto a sostenerlo, y con un Congreso controlado por el fujimorismo, el Mandatario estaba obligado a mantener altos niveles de aprobación para no perder la iniciativa política. La aprobación no acompañó al Presidente, quien se vio arrinconado por Fuerza Popular durante buena parte de los 20 meses que estuvo en el poder. Lo que fue cierto para Kuczynski entonces, lo es más aún hoy para Vizcarra. Si el flamante Presidente no conecta con la calle, difícilmente llegará a 2021.

Si algo debe tener claro Vizcarra a estas alturas es que lo que Odebrecht y los videos de esta semana se llevaron es la paciencia de la población con la clase política. Para ser popular, el Presidente debe mandar un mensaje inequívoco contra la corrupción. Si no, el "que se vayan todos" lo terminará incluyendo a él. Frente al relato histórico de que somos un país que tolera la corrupción, no hay que olvidar lo siguiente. Los últimos dos presidentes que perdieron el puesto -Alberto Fujimori y Kuczynski- no se fueron por recortar las libertades (Fujimori) o no haber reactivado la economía (Kuczynski). Renunciaron envueltos en escándalos de corrupción.

En nuestra democracia de la desconfianza, los presidentes no son premiados con el favor popular por los pactos políticos que sellan. Por el contrario, para muchos, pacto es sinónimo de prebendas, de acuerdos bajo la mesa como los revelados esta semana. Además, es difícil imaginar que el Congreso actual -más impopular que el Presidente saliente en sus momentos más críticos- sea un aliado fiel. Ante la próxima crisis -que inevitablemente sucederá- zafarán el cuerpo con el fin de salvar lo poco que quede del incendio. Por eso, por más difícil que esto parezca al inicio, el Presidente no debería olvidar que gobernar sin pacto es mejor que hacerlo con uno malo.

En política, las batallas se ganan cuando se fijan los términos del debate. Por eso, desde el día uno Vizcarra debe hacer explícito el relato de su presidencia, que debería girar en...

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