Los complejos diálogos entre Elizalde y Girardi, y su sorda competencia por liderar la recomposición de la centroizquierda
Tensa y con más puntos de diferencia que de cercanía. Así las resumen quienes han conocido el contenido de las dos reuniones sostenidas hace algunos días entre los líderes del PS, Álvaro Elizalde, y del PPD, Guido Girardi, para abordar tanto sus políticas de alianzas como lo que ocurrirá con la presidencia del próximo Senado.
Es que ambos se encuentran involucrados en una dinámica contradictoria. Por un lado, conscientes de que deben desarrollar espacios de colaboración para reconstituir una centroizquierda golpeada luego de la segunda vuelta presidencial. Pero, por otra parte, enfrascados en una competencia silenciosa por mejorar sus respectivas posiciones dentro del sector.
Pugna de bancadas en el Senado
En el PPD señalan que el primer encuentro fue en Valparaíso, y el segundo en el ex Congreso, en Santiago. Mientras que en el PS intentan bajarles el perfil a las reuniones, explicando que su objetivo habría sido coordinar asuntos administrativos con Girardi, por su calidad de vicepresidente del Senado, y "algunos otros temas de los que no ha salido nada concreto".
En esas citas -agregan quienes han sabido de ellas- Girardi fue "bastante directo", y Elizalde "bastante evasivo".
En ese contexto, y aunque conscientes de la necesidad de colaborar, entre las dirigencias de ambos partidos se extiende un mar de desconfianzas y de críticas mutuas. En la mesa del PS, por ejemplo, dicen que el PPD -aunque posee una bancada de ocho senadores- quedó "al borde de la extinción" en la Cámara, al contar con solo ocho diputados. Y, a su vez, desde el PPD expresan que los socialistas tienen un senador menos que ellos en su comité, y que esa diferencia podría aumentar a dos, si Alejandro Navarro se suma a la bancada. Hacen notar además que la llegada del senador del Frente Amplio, Juan Ignacio Latorre (RD), al comité socialista -por gestiones de su par Alfonso de Urresti-, es solo "una colaboración administrativa", ya que el nuevo parlamentario no se sumará "ni siquiera a los almuerzos del PS".
Acuerdo para presidir el Senado y dar un año a Guillier
En medio de las discrepancias y cuestionamientos, también han emergido algunos puntos de aproximación.
En ambas tiendas comparten que la presidencia del Senado será el cargo de mayor importancia para conversar con el nuevo gobierno, y también el podio desde donde promover la unidad de la oposición.
Por ello, ya hay un principio de acuerdo para que el cargo de la segunda autoridad política del país se rote entre...
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