La comida sencilla vale oro - 24 de Octubre de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 695396617

La comida sencilla vale oro

En un día, Massimo Bottura -el hombre a cargo de la Osteria Francescana, en Módena, restaurante con tres estrellas Michelin que ha estado en el top 5 del ranking The World's 50 Best Restaurants Awards desde 2010 y en 2016 fue el número uno- llamó a 40 chefs igualmente reconocidos y les hizo esa pregunta. Era su modo de convencerlos de participar en un innovador proyecto: cocinar, a propósito de la Expo Milán 2015, para un grupo de cien personas en situación de calle, con los ingredientes que hubiera a mano. Una invitación atrevida y no extenta de humor, tal como el libro Never Trust a Skinny Italian Chef que Bottura escribió en 2014 y que le dio fama más allá del mundillo de las cocinas y la vida gourmet.

La respuesta fue un arrollador sí. Y así fue cómo se fueron sumando a la iniciativa del destacado italiano cocineros como Alex Atala, el chef más famoso de Brasil; los célebres Ferrán y Alberto Adriá; Cristina Bowerman, ganadora de una estrella Michelin en su restaurante Glass Hostaria, en Roma; Virgilio Martínez, uno de los nombres que más suena en la renovación de la cocina peruana, y muchos otros. Cada uno preparó un menú de tres platos en un lugar que se llamó Refettorio Ambrosiano, idea que replicó más tarde en Río de Janeiro durante las Olimpíadas y que espera llevar pronto a otras capitales del mundo.

La experiencia se registró en un libro cuya versión en inglés verá la luz en noviembre, editada por Phaidon; en español, llegará a comienzos del próximo año. El libro se llama Bread is Gold (el pan es oro), en alusión a los vasos de leche sopeados en pan del día anterior que su madre le daba a él y sus hermanos cuando eran niños, y que llamaban cariñosamente "sopa de leche". Más tarde, Bottura creó un plato para su restaurante inspirado en la simpleza de estos sabores, que llamó "Bread is Gold", lo que explica el título de este, su segundo libro de cocina.

"Los interminables bols de sopa de leche que devoraba al desayuno o antes de ir a acostarme fueron una memoria como cualquier otra hasta que mi madre murió. Solo entonces ese sabor se convirtió en una obsesión para mí.

¿Cómo podría transformar esa memoria en algo tangible, comestible, y -lo más importante- emocional?", dice Bottura en la introducción del libro, para explicar el título, pero también la idea de fondo que le da vida: unir a chefs de alta gama en torno a los sabores y la gente más sencilla.

En 422 páginas, con más de 200 imágenes y espacio para notas personales junto a...

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