Clinton y Trump ganan las primarias de Nueva York
Hillary Clinton, por los demócratas, y Donald Trump, en el bando republicano, se impusieron anoche en las respectivas elecciones primarias presidenciales de Nueva York, un estado clave, pues es el que más delegados atribuye después de California (oeste), donde se votará en junio.
Con el 75% de los votos escrutados en las elecciones internas del Partido Demócrata, Clinton obtendría un 57,9 por ciento de los votos y Sanders lograría el 42,1 por ciento de los votos.
En el lado republicano y con el 73% escrutado, Trump lograba el 60,2 por ciento de los votos, contra el 24,9% del gobernador de Ohio, John Kasich, y 14,9% del senador ultraconservador de Texas, Ted Cruz, según los canales CNN, Fox News y MSNBC.
Esta es la primera elección interna que gana Clinton en un estado desde la victoria que se adjudicó el pasado 22 de marzo, en Arizona. Las votaciones de ese mismo día en Idaho y Utah y en fechas posteriores en otros cinco estados fueron ganadas por Sanders, que representa la izquierda del Partido Demócrata.
Clinton, de 68 años y senadora de Nueva York entre 2001 y 2009, buscaba dar un golpe de autoridad para encaminarse a la nominación demócrata y anoche demostró su fuerza.
Tanto Clinton como Sanders han cortejado el voto de los hispanos, conscientes de que pueden tener la llave de una victoria en las presidenciales de noviembre. Los dos apoyan una reforma migratoria que abra la vía a la ciudadanía estadounidense tras la legalización de los "sin papeles". En Nueva York, el 13,8% de la población es hispana.
Las primarias de Nueva York eran cerradas, es decir, solo los votantes registrados como demócratas podían participar en las elecciones internas del Partido Demócrata. Esto dio ventaja a Clinton en las urnas.
A Sanders se le resistió Nueva York, ya que el senador no ha podido contar con los votos de los votantes independientes, que le han ayudado a cosechar importantes victorias en otros estados.
Trump advierte
Trump presumió anoche de su holgada victoria y advirtió que no será "justo" que si llega a la convención republicana con mayor número de delegados que sus rivales no sea el elegido por el partido.
"Vamos a llegar a la convención como vencedores en número de delegados ganados justamente con votos. Nadie debería aceptar delegados que no ha conseguido él mismo, como yo", dijo a modo de aviso, mostrando su temor de que la convención republicana lo aparte de la nominación pese al apoyo conseguido.
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