Clinton se proclama ganadora de la competencia demócrata y llama a la unidad del partido
"Por primera vez en nuestra historia, una mujer será elegida como candidata presidencial por uno de los mayores partidos políticos", afirmó Clinton en un mitin ante sus seguidores que encabezó en el distrito neoyorquino de Brooklyn.
"Gracias a ustedes, hemos alcanzado un hito histórico", afirmó la ex secretaria de Estado.
Sus palabras llegaron el mismo día en que se celebraron primarias en seis estados, desde Nueva Jersey hasta California, con un número importante de delegados a repartir. Clinton llevaba anoche la ventaja sobre su rival, el senador Bernie Sanders, en la mayoría de estas primarias y en California, la más importante de la noche, al cierre de esta edición recibía el 61,4% de respaldo, con el 35% escrutado.
Los resultados vienen a confirmar la ventaja que ya había conseguido Clinton no solo en las anteriores primarias, sino que también gracias al apoyo de los superdelegados -altos funcionarios del partido cuyo voto en la convención no depende de las elecciones primarias-. Según un conteo de The Associated Press, la ex secretaria superó el lunes por uno el "número mágico" de 2.383 delegados, gracias al respaldo conseguido el fin de semana en las votaciones de las Islas Vírgenes y de Puerto Rico (territorios que no participan de las elecciones generales, pero sí de las primarias) y por el apoyo de 572 superdelegados.
Clinton dijo ayer que su victoria es fruto de "generaciones" que han venido luchando en favor de las ideas progresistas en Estados Unidos, y destacó en ese sentido la lucha de las mujeres.
Aprovechó de felicitar a Sanders por la "extraordinaria" carrera que ha venido disputando y por las ideas "muy buenas" que ha aportado al Partido Demócrata y a Estados Unidos.
"Sabemos que somos más fuertes unidos", afirmó Clinton en un intento por cerrar las filas demócratas cuando se complete el proceso de comicios internos.
Sin embargo, pese a la amplia diferencia, el senador Sanders insiste en que competirá en la última primaria, el próximo 14 de junio, en Washington DC, y que llevará su postulación hasta la cita partidaria de julio. Una evidencia de la división en el Partido Demócrata. Su plan -dice- es que en la misma reunión tratará de convencer a los "superdelegados" de cambiar su voto para tener una decisión negociada. Un objetivo difícil de alcanzar para el senador, que cuenta con el apoyo de 1.521 delegados y de 48 superdelegados, y que también va detrás en el voto popular, con unos tres millones de sufragios menos que...
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