China desplaza a EE.UU. como la economía más grande del mundo en paridad de compra
La paridad de poder de compra es un mecanismo que convierte el Producto Interno Bruto (PIB) de los países a dólares internacionales, utilizando las tasas de paridad del poder adquisitivo de cada una de sus economías.
Según el FMI, China terminará este año con un PIB de US$ 17,6 millones de millones (billones), mientras que Estados Unidos alcanzaría los US$ 17,4 millones de millones, lo que daría una diferencia a favor de los asiáticos de US$ 215 mil millones, equivalente a casi la mitad del PIB de Chile.
Según Mario Dell'Oro, de Morgan Stanley, este cambio en el liderazgo de la economía mundial era algo esperable, debido a las dimensiones del país asiático. "China tiene muchos habitantes y una superficie enorme; por lo tanto, es lógico que tenga un crecimiento acelerado y era esperable que en algún momento pasara a la economía de Estados Unidos".
Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody's, explica que a partir de ahora el mundo se enfrentará a un nuevo escenario. "Este cambio trae una recomposición de las fuerzas económicas a nivel mundial, en donde los países emergentes toman una mayor relevancia en el concierto económico mundial".
En ese contexto, Coutiño considera que "el empuje chino beneficiará a los otros países emergentes, no solo por su demanda de materias primas, sino también porque reduce la dependencia de los emergentes con respecto al tradicional mercado mundial, que es Estados Unidos".
Pese a este liderazgo chino, Estados Unidos aún lo sobrepasa a nivel de PIB per cápita. Según las proyecciones dadas a conocer ayer, los del país norteamericano tienen un ingreso por habitante de US$ 54.687 corregido por paridad de poder de compra, mientras que los chinos llegan solo a US$ 12.893, poco más de la mitad del de los chilenos.
El FMI mantuvo su anterior proyección de crecimiento para China, prevista en 7,4% para 2014, aunque advirtió sobre "los riesgos a corto plazo" de un mercado inmobiliario recalentado. A su vez, dejó en 7,1% su proyección para 2015, pese a que el gobierno del gigante asiático fijó su proyección en 7,5%. Según el organismo, "tras un primer trimestre decepcionante, las medidas tomadas por los poderes públicos favorecieron una aceleración del crecimiento en el segundo trimestre".
Dell'Oro sostiene que "el problema para China es cómo va a seguir moviéndose su economía. Va a haber un período en que se va a tener que concentrar más en su consumo interno. Así que tiene varios desafíos por delante. No es un...
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