La chilena premiada en inglaterra por su labor humanitaria
-Es una de las etnias más discriminadas y perseguidas en la historia. Yo estaba trabajando con ellos justo cuando empezó el conflicto allá y me acuerdo de que fui a entrevistar a un grupo de mujeres, porque queríamos empezar con servicios ahí. Me contaron historias terribles de mujeres que habían sido violadas, a las que les cortaron los senos, y de otras cuyos cuerpos habían tirado en fosas. Al terminar la conversación, recuerdo que me preguntaron: 'Bueno, ¿qué vas a hacer tú por nosotros?'. Me quedé con esa parte fuerte de que me estaban dando la responsabilidad de que tenía que hacer algo.
Después de ese encuentro, Devanna contactó a autoridades de Naciones Unidas y otras organizaciones y se movió para crear un programa de ayuda que sigue siendo hoy uno de los más importantes de la región. Esa es una de las labores por las cuales recibió, a comienzos de septiembre, el Marsh Award 2015, premio que otorga cada año Gran Bretaña a personas que se destacan en diferentes áreas. Devanna de la Puente, Asesora Regional Interagencia en Violencia de Género en Conflictos y Emergencias, recibió el galardón por el trabajo humanitario que ha realizado particularmente en la prevención de la violencia sexual y la ayuda a mujeres víctimas de la violencia de género, en países enfrentados a desastres naturales y situaciones de guerra. Desde Tailandia, donde vive ahora, dice, recordando a las mujeres de Myanmar:
-Yo siento que mi rol fue llevar las voces de ellas a ser escuchadas.
Pero la frase de esta chilena nacida en Santiago, que lleva 17 años fuera de Chile, podría aplicarse a casi todos los lugares donde ha estado por su trabajo. Sigue:
-Eso es lo que te marca: tú te conviertes en la voz de ellas.
Hija de un matriarcado
A los 34 años, Devanna de la Puente habla sin una pizca de acento chileno. Nació en Santiago y se crió en la comuna de La Florida, pero no se come las "s", no usa modismos locales y su entonación es imposible de caracterizar. Es fácil entender el porqué. Desde que salió de Chile a los 17 años para pasar una temporada en el sur de Italia, de donde es originaria su familia materna, Devanna solo ha vuelto a Chile de vacaciones. Tras formarse en Estados Unidos, donde estudió Negocios en la Maharishi International University of Management y en Bologna (Italia) donde sacó un máster en Desarrollo y Cooperación Internacional en la Universitá degli Studi, se ha desempeñado en organizaciones tan destacadas como Action Aid, Oxfam, Unicef y Unifem (hoy ONU Mujeres), entre otras, y ha vivido en cerca de diez países diferentes en distintos continentes. Su manera de hablar solo refleja esa itinerancia.
Es, no obstante, en los almuerzos familiares en la casa de sus abuelos que Devanna establece el origen de su pasión:
-Yo crecí en una familia muy grande, con muchas mujeres. Por el lado de mi mamá, son seis hermanas y dos hermanos. Nosotros somos tres mujeres y un hombre. Entonces crecí en una familia que era un matriarcado, siempre vi que las mujeres llevaban la batuta en la familia. Vi ese rol femenino. Como era una familia grande, se mantenían las tradiciones italianas y, por ejemplo, almorzábamos todos los domingos con mi nonna. Con los primos debemos haber sido como cien. Siempre estaban mis tías, y eso me marcó mucho porque las veía que eran súper fuertes, aparte de que llevan el apellido Forte ("fuerte" en italiano). Y me quedé con que siempre me decían que viajara, que disfrutara, que saliera. Eso fue un empuje a tener una personalidad un poco más fuerte, porque desde chica me dicen que tenía carácter de líder. Siempre armaba cosas para que me siguieran a mí, armaba los juegos. Y me encantaba inventar historias.
Devanna cuenta que las vidas de las mujeres de su familia también influyeron en la formación de su identidad. Su abuela materna se había casado a los 18 años y había tenido que escapar de su casa porque "no la dejaban casarse con quien quería". Y a su abuela paterna la habían casado a la fuerza a los 16 años con su profesor de...
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