Chile Vamos gana la presidencia de la Cámara tras quiebre en la oposición y DC apunta al FA
Lo que se creía era una fisura, con lo sucedido ayer en la Cámara pasó a ser considerado una fractura en la oposición. Y profunda, según se les podía oír en sus lamentos a parlamentarios de la ex Nueva Mayoría que salían raudos del hemiciclo, esquivando a los pocos medios de comunicación presentes, entre ellos "El Mercurio". Los mismos con los que usualmente están ávidos de hablar.La escena fue el epílogo de un guión que para algunos ya estaba escrito: de manera sorpresiva, Chile Vamos ganó la presidencia de la Cámara, instalando a uno de los suyos en la testera, al RN Diego Paulsen, quien se impuso por 58 votos sobre el DC Gabriel Silber, quien logró 56 respaldos.Sin embargo, el final se pudo haber escrito de forma distinta de haber prosperado el acuerdo administrativo firmado hace dos años por la oposición, el que apuntaba a entregar el apoyo mutuo a cada uno de los postulantes del bloque. En 2020 correspondía el turno a Silber, después de un primer intento frustrado en 2019, lo que ayer se repitió.Al diputado DC, dicen sus camaradas, lo vieron devastado por los pasillos de la Cámara. Si bien su semblante a primera hora reflejaba cierto optimismo, un rictus se apoderó de su expresión al saber que el presidente saliente de la corporación, Iván Flores, anunciaba por altavoz que se postergaba la votación hasta el mediodía, porque faltaban diputados que llegaran a Valparaíso ante los controles sanitarios en la ruta.Esa sola advertencia aumentó la incertidumbre previa y obligó a reforzar las conversaciones para intentar la fallida postulación liderada por Silber, Karol Cariola del PC y Rodrigo González (PPD). Así se llegó a la primera votación cerca de las 13:00 horas. Para lograr el éxito ahí se requería ganar con, por lo menos, 78 votos, los que estaban lejos de obtener.Y así fue; la oposición no ganó, por lo que se pasó a la segunda votación, la que por reglamento exige solo la mayoría más 1 de los presentes para triunfar. Mientras se preparaba por segunda vez el sufragio secreto, la DC y parte de la oposición se desplegó en el hemiciclo para buscar convencer a quienes sabían que no habían apoyado a los postulantes de su sector.A pesar de los frenéticos intentos por salvar la situación, Silber perdió ante Paulsen. De nada sirvieron las carreras de un extremo a otro del hemiciclo para hablar con parte de los representantes del Frente Amplio, el PPD y los radicales. Solo González se hizo con la segunda vicepresidencia, lo que al parecer no lo dejó del todo satisfecho por la forma en como se dio su ascenso. Reflejo de ello fue su reticencia a subir a la testera junto con Paulsen y Undurraga.Los votos a favor de la candidatura de la oposición fueron esquivos, sellando así un inédito momento: por primera vez, desde el retorno a la democracia, se rompía un acuerdo por la testera de la corporación, permitiendo el triunfo del bloque contrario, ante la falta de apoyos propios.Desde ese instante, la sala de la Cámara se dividió en dos: por una parte quienes celebraron su inesperada victoria y los que se sumieron en la derrota de la que daban cuenta sus rostros.Entre los primeros se pudo ver a diputados de Chile Vamos eufóricos. Incluso rompieron el distanciamiento...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba