Chile Vamos: Discusión estéril - 4 de Noviembre de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 586163062

Chile Vamos: Discusión estéril

Cartas van y cartas vienen, entre quienes quisieran formar parte -o no- de Chile Vamos, el nuevo modo en que supuestamente la oposición va a organizarse.

Algunos sostienen que en sus estatutos debiera consagrarse un mínimo común; se los llama conservadores.

Otros piden que no se proceda de esa manera, porque quedarían fuera personas que no comparten, por ejemplo, el rechazo al crimen del aborto. Se autodenominan liberales.

Entonces, para juzgar quién tiene la razón en cuestión de tanta trascendencia, lo único que no debe hacerse es razonar desde la perspectiva liberal o desde la mirada conservadora, porque resultaría empate, con toda seguridad.

Hay que partir de más atrás, y preguntarse si tiene sentido tener un estatuto común para una supuesta oposición común. No, no lo tiene, simplemente porque la oposición carece de elementos esenciales para constituir un frente común. La realidad es esa: en Chile hay conservadores, hay liberales y hay socialcristianos, y ningún texto podrá lograr que entre esas tres mentalidades y doctrinas pueda haber algún mínimo común que las acoja esencialmente a las tres.

Los liberales, quienes se quejan hoy de la exigencia conservadora a favor de la vida, ¿acaso no sostienen posiciones que consideran intransables, como la defensa de una autonomía personal ilimitada? Y eso es inaceptable para los conservadores y los socialcristianos.

Y los socialcristianos, ¿no les exigen a los liberales que depongan sus empeños en defensa del libre emprendimiento y el lucro para reemplazarlos por una empresa cogestionada? Y esa exigencia no parece posible para conservadores y liberales.

O sea, entiéndase de una vez por todas que entre esas tres sensibilidades y doctrinas, que son efectivamente distintas, no es posible alcanzar un acuerdo en mínimos comunes, sino solo en cuestiones instrumentales. Eso no tendría nada de dramático, porque respetaría el ser de cada uno de los tres grupos, conservadores, liberales y socialcristianos. Sería simplemente reconocer las diversas identidades y articularlas del único modo posible: en lo accidental...

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