Chile se niega a caer a la hoguera y se monta en la esperanza mundialista - 11 de Octubre de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 876709663

Chile se niega a caer a la hoguera y se monta en la esperanza mundialista

La selección chilena sacó un pie del cajón. Se niega a caer bajo tierra y parece tener aire para rebelarse, justo cuando se le va el tren. Con las brasas al acecho, el equipo tuvo el fuelle y el carácter para jugar un partido bien arisco, áspero, de esos que solo sabe plantear el equipo paraguayo.No fue un vendaval de fútbol el combinado nacional y tampoco necesita serlo, porque las eliminatorias no premian el show ni las sinfonías: el rédito se los llevan los equipos consistentes, capaces de gestionar los momentos rugosos y pegar en los pasajes favorables. Eso logró el equipo de Martín Lasarte en la precordillera, competir durante todo el partido, con momentos más álgidos y capítulos de lucidez, pero montarse con una armadura para la ocasión.Nada más duro que una eliminatoria. Lo vivió en carne propia Ben Brereton Díaz, que por primera vez defendió el escudo con público y sintió la exigencia en el inicio, fallando algunos controles y perdiendo en los choques. Lo marcaba Robert Rojas, al que le apodan "Sicario", un contexto que choca a un jugador moldeado en el fútbol británico. Pero el atacante del Blackburn jamás desiste y sus compañeros nunca lo dejan fuera del radar. El centro que le metió Mauricio Isla con el partido ya bien avanzado fue un hechizo para Ben, que rubricó como buen delantero inglés: le pegó fuerte al primer palo que descubrió el hasta ahí impecable Antony Silva en el arco sur de San Carlos.Justo cuando el nervio y el murmullo de la tribuna empiezan a atentar contra las mejores decisiones, Chile sacó su lado más pensante, faceta donde Arturo Vidal se impone por paliza. El "King" ayer estuvo en la circulación, eligió las zonas de presión y fue cocinando el partido hasta desbaratar a Paraguay. Se comió una patada de carnicero de Jorge Morel, pero siguió estoico.Chile disimuló la fatiga y el machaque muscular justo cuando el rival quería agigantarse. La Roja nunca lo dejó, ni siquiera al momento que Charles Aránguiz se fue expulsado por raspar de más. El equipo se autogestionó con madurez, fue equilibrista para no caer nunca. Paraguay, timorato en el inicio y básico cuando quiso proponer más ataque, no remató nunca al arco de Claudio Bravo. Y terminó como termina siempre, con dos gigantes en el área rival (Antonio Sanabria y "Tacuara" Cardozo), pero ni siquiera fue capaz de surtirlos de pelotazos. Hasta en eso el local fue prolijo.Después de siete partidos sin abrazos, Chile volvió al festejo. Todo fue a pulso: en el primer...

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