Chile se copa de América
Su querida blanquirroja, la camiseta de la selección peruana, ya está doblada y planchada, lista para iniciar junto a él un periplo de 4.100 kilómetros, la distancia que separa a Lima del Estadio Germán Becker, en Temuco, donde Perú disputará su primer partido, frente a Brasil.
Lleva seis meses preparándose para cumplir el anhelo de seguir al equipo incaico al máximo campeonato del continente. Tiempo en el cual no salió a carretear "para ahorrar cada sol" que lo ayude a concretar su sueño: ver a Perú campeón del torneo, tal como ocurrió en 1939 y 1975. Claro que eso no depende solo de él.
-Ahorita no estoy trabajando. Estudio Administración de Empresas en la Universidad de Lima, pero he ayudado a mi papá en lo que he podido para tener propinas y he ahorrado en mesadas.
No es la primera vez que Cisneros ordena sus gastos para seguir a la blanquirroja. En 2012 se unió a la hinchada más dura de la selección y desde entonces viaja con ella a donde sea. Su fanatismo lo ha llevado a gritar, sufrir y celebrar en estadios de Uruguay, Paraguay, Bolivia, Colombia y Argentina.
A miles de kilómetros de Cisneros , el colombiano Carlos Olah, oriundo de Cali, también atesora grandes recuerdos de viajes gracias al fútbol. Por su querida tricolor, ha ido a mundiales como Italia 90 y Francia 98. Ahora tiene listas sus maletas para volar a Chile, donde tiene grandes amigos.
Al igual que el fanático peruano, con quien compartirá estadio el domingo 21 de junio, cuando se enfrenten Perú y Colombia en Temuco, Olah planifica el viaje desde hace seis meses, cuando comenzó a hacer gestiones para conseguir las entradas, situación que se le facilitó gracias a sus amistades en Chile.
Lo que no significa que haya sido una tarea fácil. Debió esperar -"con el ombligo herniado, porque ya había comprado los pasajes de avión y programado mis vacaciones para la época del campeonato"-, su amigo lo llamó para decirle que podía respirar tranquilo, que ya tenía las entradas.
Será la primera vez que viaje a Chile por fútbol , ya que en otras dos ocasiones lo había hecho para visitar a familiares y amigos.
A diferencia de Olah, quien tiene todo su itinerario ya planificado, Cisneros llegará al encuentro con Colombia en un auto que arrendará en Santiago junto a los cuatro amigos que lo acompañarán. Lo necesita para trasladar el bombo con el que, espera, pueda ingresar a algún partido, a pesar de estar estrictamente prohibido según el plan Estadio Seguro.
-No es la primera vez que...
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