Chile apabulla a Eslovenia y camina otra vez hacia la élite del tenis
Hubo celebración en Viña del Mar. Apenas terminó el partido de dobles, que sentenció la serie a favor de Chile, la euforia de los tenistas chilenos -y del público- se hizo sentir en la arcilla del Club Unión. Hubo abrazos, cánticos y hasta champaña, que fue descorchada por el encordador del equipo nacional de Copa Davis, el famoso "Yogurt de Mora".Algunos podrán decir que la fiesta fue desproporcionada, viendo al rival de turno: Eslovenia, que llegó sin sus dos mejores singlistas al país y que ofreció un plantel plagado de figuras jóvenes, se paraba en la tierra costera como un equipo sin experiencia. Poco importa, la tarea había que sacarla adelante igual, y el cuadro dirigido por Nicolás Massú no se achicó ni un segundo ante el desafío y ganó todos los puntos de la llave (4-0).Alejandro Tabilo (310º en dobles) y Tomás Barrios (245º) fueron elegidos por el "Vampiro" para cerrar el duelo contra los europeos, con el pésimo historial de tres derrotas y ninguna victoria en dobles coperos. Se tomaron revancha, apoyados en los fanáticos que repletaron el centenario recinto viñamarino, lugar que vio nacer al doble medallista olímpico, y vencieron categóricamente a la pareja visitante por 6-2 y 6-3.La estrategia fue clara: atacar al joven Sebastian Dominko (sin ranking ), de apenas 18 años, quien hizo pareja con Blaz Rola (271º), el mejor tenista de la visita. Dio resultado la táctica, porque el novato erró varias bolas clave que terminaron por inclinar la balanza para los locales.La dupla chilena estuvo sólida cuando se vio contra las cuerdas, porque los europeos también lucharon por dar el batacazo y alargar la serie, cosa que no ocurrió. Barrios, quien volvía después de varias semanas inactivo por una lesión, entró en ritmo a medida que pasaron los juegos y fue vital en el segundo set del compromiso. Su compañero, Tabilo, tomó la batuta en su calidad de número uno de Chile y asumió la responsabilidad de liderar a una escuadra que el viernes dio el mazazo ganando sus dos duelos individuales.Massú, desde su puesto de capitán, aleonó a los suyos en los momentos difíciles, y también se escuchó uno que otro reto cuando el binomio criollo desechaba puntos cómodos y hacía crecer al rival. "Concentrados", gritaba el líder en la banca. Una advertencia cuando el relajo de ir arriba en el marcador hacía perder el foco de la victoria. Tabilo y Barrios despabilaron y las risas se guardaron hasta después del último punto.El favoritismo de Chile en la previa...
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