¿Cambió Chile? - 24 de Agosto de 2013 - El Mercurio - Noticias - VLEX 456247858

¿Cambió Chile?

El crecimiento económico, el fortalecimiento y la estabilidad de nuestras instituciones y los avances en materia de políticas sociales efectivamente han cambiado a Chile, llevándolo a ser considerado internacionalmente como un referente a diversos respectos. Basta mirar la última década para apreciarlo. Mientras nuestro ingreso per cápita en 2003 alcanzaba a 10.900 dólares (a paridad de poder adquisitivo) -un nivel similar al que hoy poseen Perú y Ecuador-, en 2012 alcanzó los 18.419 dólares, lo que erige a Chile como la economía más rica de América Latina. Este notable crecimiento incluso ha significado que el Banco Mundial nos catalogue dentro del grupo de países de ingreso alto.

Pero los cambios que ha experimentado nuestra sociedad van mucho más allá de una estadística económica. El aumento de los salarios reales, la disminución de la pobreza e indigencia, el desarrollo de una extensa red de protección social y el control de la inflación han significado un mejoramiento en el nivel de vida de toda la población. De hecho, hemos observado recientemente mejoramientos en lo que históricamente ha sido nuestro talón de Aquiles: la participación laboral femenina.

Estos importantes avances no han sido espontáneos ni producto del azar, sino el resultado de los esfuerzos mancomunados del sector privado y del Estado para hacer de Chile un país mejor. Esta virtuosa -y muchas veces olvidada- asociación ha llevado a doblar, en términos reales, el Presupuesto de la Nación entre 2003 y 2013, haciendo posible desarrollar y fortalecer la estructura de nuestras políticas sociales.

En particular, estos esfuerzos han permitido sustentar las iniciativas de los Ministerios de Planificación (hoy Desarrollo Social), Vivienda, Salud y Educación, mediante aumentos presupuestarios de 3,7, 3,6, 3 y 2,5 veces, respectivamente, durante la última década.

La evolución del Presupuesto en 10 años

Los montos en juego y la evolución de los distintos énfasis de las sucesivas leyes de presupuestos son un buen termómetro del nivel de desarrollo de nuestra economía y de las necesidades de nuestra sociedad en cada momento del tiempo.

La Ley de Presupuesto de 2003, por ejemplo, consideró una estimación de gasto total neto en torno a 17.800 millones de dólares (moneda de 2002), recibiendo el Ministerio del Trabajo aproximadamente 5.000 millones de dólares (cerca del 30% del total), seguido por el Ministerio de Educación (16%) y Salud (11%). En su mensaje, esa ley expone...

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