El chavismo presiona a su gente para que vote y la oposición llama a protestas callejeras
Venezuela vivió ayer la víspera de los comicios más extraños de su historia, solo posibles en revolución. Unas elecciones en las que seguidores chavistas y ciudadanos amedrentados elegirán a 545 candidatos bolivarianos para una Asamblea Nacional Constituyente que dispondrá de poderes absolutos. Un sábado con la tensión a flor de piel, sin la reflexión tradicional de las horas preelectorales.
Los llamados de paz de unos y otros solo confirmaban que el país vive momentos de total incertidumbre, entre urnas teledirigidas y más protestas, nada que ver con la pretendida fiesta electoral y sí con la lucha por una democracia amenazada.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) confirmó que sigue adelante con su desafío, pese a las amenazas del gobierno y de los militares, y que se concentrará en la autopista principal de Caracas. Al otro lado, el oficialismo multiplicaba sus amenazas y chantajes contra empleados públicos, beneficiarios de las bolsas de comida CLAP (versión modernizada de la libreta de racionamiento cubana), favorecidos de las misiones sociales y adjudicatarios de viviendas públicas.
"Ellos quieren demostrar que aquí hay normalidad, y nosotros no podemos regalarles esa imagen. Tenemos que prepararnos para estos momentos duros de conflictividad", advirtió ayer Freddy Guevara, vicepresidente del Parlamento, sobre quien pende la amenaza de ser encarcelado en cuanto se instale la Constituyente, la semana que viene.
Los líderes opositores Leopoldo López y Henrique Capriles convocaron, por redes sociales, a los venezolanos "a seguir luchando de manera incansable por el rescate de la democracia, la convivencia pacífica de los venezolanos y en rechazo a la constituyente fraudulenta que pretende la dictadura de Nicolás Maduro".
La convocatoria opositora es a trancar las calles desde las 4 de la madrugada en todo el país y a concentrarse desde las 10 de la mañana en seis puntos de la capital para confluir en la autopista.
Los dos asesinatos del viernes en el estado de Táchira (víctimas de balas de los militares) se sumaron al asalto del Palacio Municipal de Barquisimeto y la captura del alcalde Alfredo Ramos por orden del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Enfrentamientos, detenciones y malos tratos, como los recibidos por Wuilly Arteaga, el famoso violinista de las protestas, según la denuncia del Foro Penal.
Una escalada de violencia sin freno que llevó a Iberia y a Air France a cancelar sus vuelos a Caracas de hoy, y a...
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