El chavismo agita la abstención y dispone sus trampas electorales para mitigar la derrota
La coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) enfrenta los comicios a gobernador de hoy con el reto de derrotar la abstención surgida entre sus seguidores tras cuatro meses de protestas, que acabaron con 125 muertos, 400 políticos presos y la imposición ilegal de la Asamblea Constituyente.
Un llamado abstencionista que el gobierno se empeña en ahondar, buscando el desánimo de sus opositores, es su principal y casi exclusiva baza electoral. Porque cuando los venezolanos levantan la cabeza lo que ven a su alrededor es la mayor crisis social y económica de su historia. Según las distintas encuestas, la MUD es favorita en 15 estados, frente a los tres donde los candidatos elegidos a dedo por Nicolás Maduro parten con ventaja. En cinco regiones las diferencias son mínimas.
La oposición sabe que si logra que la gente acuda a las urnas, entre el 65% y 70% de votos, puede invertir los resultados de 2012. Actualmente, el chavismo controla 20 de las 23 gobernaciones de un país cada vez más centralista, una de las señas de identidad de la revolución (ver mapa).
"La oposición debe ganar la mayoría de los estados. La incertidumbre es si será un triunfo contundente o muy moderado. Y ambos son posibles", adelanta Luis Vicente León, presidente de Datanálisis.
El oficialismo ha desplegado una estrategia para mitigar su derrota en unas elecciones que se debieron celebrar en diciembre de 2016. Programadas de nuevo para diciembre de este año, la Asamblea Nacional Constituyente impuso su adelanto de dos meses para aprovechar la ola de pesimismo que invadió las filas opositoras en agosto.
La estrategia oficialista incluye la inhabilitación de dos de los tres gobernadores opositores, Henrique Capriles (Miranda) y Liborio Guarulla (Amazonas), la reubicación de 274 centros de votación a menos de 72 horas de la apertura de los colegios y la suspensión de las elecciones en los parlamentos regionales, que adelanta una de las maniobras del chavismo si finalmente la mayoría de los gobernadores son opositores: hacerles la vida imposible con las actuales cámaras estatales, de mayoría oficialista.
A las acciones del gobierno y del Consejo Nacional Electoral (CNE), se ha sumado el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). La alta corte ha dado por buena la última trampa del poder electoral, que ha impedido la sustitución de candidaturas regionales de la MUD, pese a que es una acción que contempla la ley.
La oposición registró las precandidaturas de sus dirigentes en los...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba