El chavismo activa los mecanismos para evitar un desastre en las legislativas
Además de una oposición unida como pocas veces, el gobierno venezolano va a la pelea por la Asamblea Nacional (AN) sin Hugo Chávez, con una ola de inseguridad fuera de control, una inflación cercana al 100%, escasez de alimentos y productos básicos, males cada vez más difíciles de explicar con "conspiraciones de la derecha apátrida".
A cuatro meses y cinco días de las elecciones en que Venezuela podría cambiar su destino, las jugadas ya comenzaron.
No competirán esta vez
Dos cosas unen a la diputada desaforada María Corina Machado con los ex alcaldes Vicencio Scarano y Daniel Ceballos, el ex candidato presidencial Manuel Rosales y el ex gobernador Pablo Pérez: los cinco militan en el ala más dura de la oposición y ninguno podrá competir por un escaño en la AN debido a la inhabilitación que decretó el chavismo la semana pasada.
Con esta carta -ya jugada en otras elecciones- el gobierno busca "desmovilizar y desmoralizar a la oposición", que está cohesionada "como nunca antes" con un discurso y estrategia unitarios dirigidos por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), opina Diego Moya-Ocampos, analista para América Latina de IHS, experto en Venezuela.
Por otro lado, agrega el politólogo, el gobierno quiere "neutralizar a la 'oposición radical'", obligarla a protestar en las calles y alejarla de la "oposición moderada", complicando el plan de unidad de la MUD.
La economía
Las elecciones anteriores fueron las municipales de diciembre de 2013. El triunfo chavista no era claro ya que venían de un triunfo por apenas el 1,49% de los votos de Maduro sobre el opositor Henrique Capriles en las presidenciales de abril, anticipadas por la muerte de Hugo Chávez el 5 de marzo.
Un mes antes de las municipales, Maduro acusó a la cadena de electrodomésticos Daka de manipular precios y le ordenó vender todo a precio costo. Fue el llamado "Dakazo". Los compradores limpiaron los anaqueles y devolvieron el favor con votos: el partido de gobierno obtuvo el 48,7% de las preferencias y 256 municipios, contra el 39,3% y 81 de la oposición.
Un libreto recurrente, pero un año y medio después, Venezuela es otro país. "Creo que se le van acabando los trucos (al chavismo)", estima Javier Corrales, académico del Amherst College de Massachusetts.
"La inflación está tan alta, y la fuga de capitales tan descontrolada (nadie quiere retener bolívares), que incluso el arma fiscal del sobregasto -típico del chavismo en su apogeo- ya no es capaz de generar algún impulso...
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