Cerezos caen, avellanos siguen firmes
Eduardo Pinochet tenía un buen negocio a mano. Sin embargo, necesitaba un socio. No uno que pusiera capital, sino algo más valioso.Las frambuesas congeladas tienen una demanda importante en el mundo. La zona centro-sur de Chile tiene lugares excepcionales para producirla. Sin embargo, el rubro no termina de despegar. Los huertos de la zona son pequeños, su cosecha manual los hace poco rentables y, sobre todo, tienen plantas de mala calidad.Pinochet sabía que si mecanizaba la cosecha podía competir de igual a igual con los mejores productores del mundo. Para eso necesitaba frambuesos sanos y homogéneos. Afortunadamente apareció el socio. El vivero Agromillora importó frambuesos y comenzó a trabajar en su reproducción in vitro para asegurar la homogeneidad y sanidad de las plantas.Hace seis años, Eduardo Pinochet plantó 57 hectáreas de esos frambuesos en Romeral, Región del Maule. Los buenos resultados lo motivaron a seguir adelante y hace dos años subió la apuesta con otras 72 hectáreas de frambuesos.En una cosecha manual para dar cuenta de 60 hectáreas de frambuesos hubiera necesitado cerca de 600 personas, pero gracias a que está mecanizado solo requiere de 15. La inversión en plantas de mejor calidad se pagó con creces."En Chile hay viveros muy profesionales y que innovan. No seríamos un país exportador de frutillas sin el trabajo de ellos, por ejemplo. En las frambuesas hubo un vivero que se dio el trabajo de traer material genético nuevo para nuestro trabajo", sostiene Eduardo Pinochet.Es que los viveros no solo son proveedores del principal insumo de los fruticultores, las plantas, sino que también son socios de negocios. El crecimiento de los agricultores impulsa las ventas de los segundos, mientras que las mejoras en los productos y servicios de los viveros mejoran la rentabilidad de los agricultores. Sus destinos están amarrados.Por eso los problemas de las últimas temporadas en la industria de la fruta han golpeado las ventas de cerezos y vides de mesa. El cierre de China en momentos clave de la temporada de las cerezas y el violento salto de los costos de logística han hecho estragos en las ventas de plantas.El alza de la tasa de interés ha dificultado el acceso a préstamos bancarios y la sequía de varios años también ha frenado las inversiones.Viveros enfocados en un solo producto, como los cerezos, viven momentos muy complejos. La demanda por variedades tardías se detuvo. Otras empresas más diversificadas o con exposición a rubros con mayor rentabilidad, como los avellanos y nogales, sortean la temporada de mejor manera.En todo caso, en el sector se asume que la demanda por plantas debería seguir, en términos generales, frenada por un año más.Mientras tanto, los viveros seguirán presionados por clientes cada vez más exigentes y por seguir invirtiendo en tecnologías para asegurar alta calidad.Golpe por crisis de cerezas y uva de mesa"Los problemas que han tenido algunas frutas han afectado...
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